Agencias
La fiscalización continúa como uno de los factores que ha permitido mantener a flote las finanzas públicas durante el sexenio, en ausencia de una reforma fiscal y ya sin recursos suficientes en los guardaditos federales para enfrentar imprevistos.
Datos de la Secretaría de Hacienda señalan que el gobierno federal recaudó 646 mil 746 millones de pesos por las actividades de fiscalizar a los contribuyentes en enero-septiembre de este año, un monto que implicó un aumento de 29.2% anual real.
La cifra no sólo representó un máximo histórico para un mismo periodo de nueve meses, sino que también implicó poco más del triple de recursos que se recaudaron por auditorías al inicio del sexenio, que eran 181 mil 703 millones de pesos a precios actuales.
La cifra de ingresos del fisco por auditorías a causantes fue equivalente, a su vez 18.4% de los ingresos tributarios totales entre enero y septiembre de 2023, la mayor proporción que Hacienda tiene registrada para un mismo periodo.
Las cifras récord que reporta la Secretaría de Hacienda se refuerzan con el indicador de rentabilidad de la fiscalización, que marcó un 192.9, lo que significa que el gobierno recaudó esa cantidad de pesos por cada peso que invirtió en auditar a los contribuyentes, también la mayor tasa de rentabilidad desde que hay datos, y que representa 2.5 veces lo observado al inicio del sexenio.
El Servicio de Administración Tributaria, que dirige Antonio Martínez, ha explicado en diversas ocasiones que el incremento de la eficiencia de la recaudación por fiscalización se ha debido, en primer lugar, a que hubo una mayor coordinación de las distintas áreas de la institución, lo que ha permitido optimizar el uso de las herramientas administrativas y maximizar la cantidad de recursos posibles.
En segundo lugar, el SAT ha explicado que el aumento de los ingresos por auditorías obedece a que se ha eliminado el trato preferencial que anteriormente se hacía a ciertos contribuyentes, especialmente a los grandes causantes, y se está aplicando una revisión pareja en estricto apego a la ley.
Por su parte, diversos analistas del sector privado han afirmado que la estrategia del gobierno federal de aumentar la recaudación es positiva, ya que se aprovecha al máximo el régimen legal y se combate la evasión y la elusión fiscal.
Sin embargo, han alertado que esta estrategia tiene el problema en que llegará un momento en que se agote y no dé más recursos, razón por la cual es necesario que el país discuta una reforma fiscal integral, además de que se corre el riesgo de caer en amenazas a las empresas para que paguen sus contribuciones, lo que podría inhibir la inversión privada.
Para 2024, último año de gobierno, analistas del sector privado prevén que se reforzarán aún más las tareas de fiscalización, recayendo principalmente en los grandes contribuyentes, personas físicas y morales.
MÁS INDICADORES
Los datos de Hacienda destacan que el SAT requirió 22 mil 479 actos de fiscalización en enero-septiembre de 2023 para recaudar los 615 mil 746 millones de pesos, lo que implicó un aumento de cinco mil 416 actos o 31.7% respecto del mismo periodo de 2022.
Hacienda también reportó que el SAT ejerció dos mil 182 millones de pesos para auditar a los contribuyentes, lo que implicó una caída de 4.3% anual en términos reales.
Finalmente, de no haber mediado los recursos por auditorías en el periodo de referencia, la recaudación tributaria habría registrado un descenso de 10.9 por ciento anual en términos reales al tercer trimestre de 2023, en lugar del incremento de 9.1 por ciento real efectivamente observado en el lapso referido.
