Arít León Rodríguez
En las últimas 24 horas 12,511 nuevas personas resultaron positivas a la prueba del COVID-19, por lo que ya suman 3,506,743 contagios acumulados en México.
Tres millones y medio de personas. Oficiales claro, anexen las que no se reportaron nunca, que son al menos el doble de lo que oficialmente nos dicen.
Asimismo, reportó que en el último día hubo 675 muertes por coronavirus, por lo que la cifra total ascendió a 267,524 fallecimientos desde que el SARS-CoV-2 llegó a territorio nacional.
99,784 personas que presentaron síntomas relacionados con la enfermedad de COVID-19 en los últimos 14 días (29 de agosto al 11 de septiembre del 2021), es decir, casos activos, que de no mantener todas las medidas sanitarias, podrían contribuir potencialmente a la transmisión de la enfermedad, especialmente cuando estamos en verde y vemos a la gente bien, pero bien despreocupada en los antros, restaurantes, pensando llevar a sus hijos al cine.
Ahora, las entidades con mayor número de casos activos por cada 100,000 habitantes son Tabasco, Colima, Ciudad de México, Yucatán y Querétaro.
En tanto, Chiapas, Chihuahua, Baja California, Sinaloa y Guerrero tienen los índices más bajos, en nuestro caso vaya usted a saber si es porque la gente no tiene recursos para pagar casi mil pesos por la prueba pcr para al menos tres personas que son las que se contagian en promedio en una familia con un activo a Covid.
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Leyendo, el día de ayer había una noticia escueta y pequeña en un periódico nacional, donde se mencionaba que una familia había sido hallada desmayada dentro de su casa, sin causa aparente.
El detalle estaba en la cocina, una olla con pollo desbordo, apago la flama de la estufa y generó que la casa se llenara de gas.
Estando sin ventilación adecuada el lugar llego a niveles peligrosos de gas L.P. que es principalmente una mezcla de gas butano y propano. Toxico, peligroso.
Lamentablemente la madre de esa familia, no sobrevivió a este accidente.
Esto es muy frecuente en muchas casas, ya sea por descuido o falta de conocimiento, no estamos pendientes del riesgo que implica tener encendida la estufa y que todo lo relacionado a ella, el tanque de gas y las conexiones están en perfecto estado.
Han sido varios los accidentes que hemos sabido en varias partes del país, entre ellos uno hace algunos años aquí en Tuxtla, donde fallecieron unos menores.
Tanto el gas estacionario como el ordinario en los hogares mexicanos, debe ser continuamente revisado, y las uniones cambiadas, ya que, si no lo hacemos, el peligro es real y fulminante, en tan solo un par de horas.
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En lo que llevamos de pandemia, los suicidios en menores, en niños y adolescentes ha aumentado 3%.
Es mucho.
Tres niños al día se han suicidado en México. Adivine porque, falta de recursos, vivir cada instante con sus agresores, falta de respaldo psicológico, hambre, poca comprensión de sus maestros y catedráticos ante carencias y falta de recursos, es preocupante y estamos haciendo muy poco por ser conscientes de que la culpa es absolutamente nuestra.
Es cuando se nota que traer infancias a sufrir es infinitamente peor que lo que sea que critican redes pro vidas. Porque a estos niños y niñas, nadie les escucha, nadie los ve, nadie mueve mucho por ellos.
