Arít León Rodríguez
Desde hace más de 40 años por la disputa de 60 hectáreas. El conflicto se agravó hace tres años, con saldo de cerca de 25 muertos de ambas partes, además de heridos y desplazados.
En los años 70, José López Portillo expidió una resolución que le entregó a Santa Martha (Manuel Utrilla), 60 hectáreas, que le pertenecían a Aldama, donde ahora está el municipio autónomo de Santa María Magdalena.
Está de más mencionar que hubieron inconformidades y tras conflictos de aquella época, después de un tiempo hubieron acuerdos internos para la devolución de 30 hectáreas, pero vaya, no se respetaron y con la remunicipalización de 1998, Aldama se convirtió en municipio oficial, en los tiempos de Ernesto Zedillo y de Roberto Albores tras la declaración de municipios autónomos zapatistas en 1994.
El asunto se viene empeorando desde entonces, y en 2008 se intentó regularizar la entrega de predios pero ha resultado infructuoso, en esas tierras hay recursos naturales y centros ceremoniales en donde pretenden crear reservas o centros eco turísticos privados.
60 hectáreas que han costado casi tres decenas de vidas.
Pues bien. Este fin de semana Enrique López Pérez, identificado como uno de los líderes del grupo armado de Santa Martha, municipio de Chenalhó, acusado de realizar disparos de armas de fuego de grueso calibre en contra de pobladores de localidades de Aldama, fue detenido, mientras el 11 de septiembre pasado fue capturado Efraín Ruiz Álvarez, quien se encuentra recluido en el penal de El Amate.
Estos dos personajes han sido señalados como instigadores de los desplazamientos de decenas de familias en la zona y promotores de la inestabilidad que ha tenido en jaque y zozobra a la región.
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Últimamente hay inquietud acerca de las determinaciones que han tomado en la sección 7 del SNTE.
En esta ocasión Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, coordinador regional de la zona Altos del Nivel de Educación Indígena de la Sección 7 del estado, señaló que Gómez Bámaca no representa a la base trabajadora indígena ya que las negociaciones que han efectuado con el Gobierno Federal y Estatal son para su propio beneficio.
Mientras que en el país una de cada 10 escuelas de atención indígena carece de al menos un profesor que domine la lengua de sus alumnos, y el 9.5 por ciento de los planteles preescolares indígenas carecen de algún maestro que domine la lengua materna de la localidad, mientras que en primaria la cifra es de 8.3 por ciento, la situación se agrava más Chiapas donde los porcentajes son de 21.7 por ciento en preescolar y de 13.8 por ciento en primarias.
Así el panorama, aun con tanta necesidad.
