¿Por qué el oro vale tanto?

13/julio/2019

 

Agencias

¿Cuál es la razón?, ¿tiene sentido que un metal se haya convertido en moneda? Y, sobre todo, debemos considerar que no es el metal más raro o difícil de extraer de la Tierra.

Hemos aprendido que no todo lo que brilla es oro, pero lo que es oro brilla tanto que se vuelve inaccesible. ¿Por qué?

El oro es uno de los metales que históricamente adquirieron más valor para los seres humanos.

Para los expertos, apostar por inversiones de oro y plata es una movida inteligente. Esto es porque, a diferencia de muchos bienes, el valor de los metales preciosos es fijo y no se determina por factores externos más allá de la oferta y demanda. Sin que esto afecte de sobremanera su precio establecido.

El oro tiene múltiples usos, uno de los principales es el de la joyería, pero también tiene aplicaciones en medicina, electrónica, medicina, e incluso en ingeniería aeroespacial.

 

A diferencia de otros “bienes”, el oro tiene un valor a partir de su propia existencia al igual que los diamantes o la plata. Por ejemplo, si invertimos en dólares o acciones de una empresa, la inflación y otras circunstancias que no podemos predecir con facilidad pueden afectar su valor.

 

En el caso de los minerales valiosos, por lo general es la rareza la que determina si su valor es alto o no. El oro es “raro” pues no abunda, aunque tampoco está cerca de terminarse. De acuerdo con el USCB Science, el oro tiene particularidades que lo han convertido en un perfecto metal de inversión.

 

Sumado a los múltiples usos, sus propiedades físicas y químicas destacan, por ser maleable, un gran conductor de electricidad, y además no se oxida. Factor muy importante, pues si se hacen barras o lingotes de oro, o monedas no se verán afectadas con los años.

 

La oxidación afecta el peso y las propiedades de los metales. Cosa que no sucede con el oro.

 

En términos económicos el valor del oro no fue asignado en un principio por las características de un metal que seguramente no se sabía contaba con cierto tipo de naturaleza.

 

Al inicio era la peculiaridad de su color la que le atribuyó el valor inicial, actualmente es la sociedad la que le da un valor debido a cuestiones relacionadas con lo que mencionamos antes, más el costo que genera su extracción.

 

Año con año la cantidad de oro (que fue minado) en el mundo aumenta. Por supuesto, no mucho pues es complicado obtenerlo de la Tierra y no necesariamente abunda. Gracias a eso “vale mucho”, aunque un último factor sería que, si nadie estuviera interesado en poseer o invertir en oro, seguramente veríamos una baja dramática en su valor. Pues tampoco es el metal más raro en el planeta.

 

Para muchos los lingotes de oro son sinónimos de fortunas y riquezas. No es una idea equivocada si pensamos que los metales valiosos como el oro y la plata tienen su propio valor a diferencia de las divisas, como el dólar.

De ahí que muchos expertos consideren que las inversiones en estos metales son inteligentes debido a que conservan su valor y rara vez se deprecian, pese a que cotizan en las bolas y fluctúan, las variaciones no suelen ser tan grandes.

Los lingotes, como piezas, son reconocibles como barras metálicas que se apilan y significan millones. Lo cierto es que el oro es valioso, y aunque no existe un precio establecido pues diariamente cambia, podemos arrojar algunas medidas básicas que nos facilitarán entender cuánto debemos pagar por una pieza si es que nos interesa adquirir una como patrimonio.

Estas piezas de metal fundido en moldes fueron pensadas para facilitar el manejo de uno de los metales más valiosos en el mundo.

El oro cotiza en la bolsa y su valor se comparte a nivel mundial. Sabiendo esto, recordamos que diariamente cambia su precio, aunque se mantiene en estándares altos.

Para que el oro mantenga el valor de la bolsa debe tener pureza, es decir, mantener un promedio de 99% al menos de composición.

Por tradición, el peso del oro en lingotes se mide en onzas troy, una medida británica que se abrevia: ozt.

Cada onza troy equivale a 31.10 gramos. Los lingotes utilizados por la mayoría de los bancos en el mundo pesan 400 ozt; es decir, 12.4 kilogramos.