– Propuesta de crear un pantano para tratar aguas residuales y regresarlas a los humedales, la mejor opción para revivirlos, señala ambientalista
– Arroyo Navajuelos, río Fogótico, río Amarillo y los 7 manantiales apenas operan a un 30%, prácticamente están secos: Alejandro Ruiz Guzmán
Pese a que las primeras lluvias han caído en la ciudad, eso no solucionará la crítica situación de los humedales, que son certificados como sitios Ramsar, es decir son considerados importantes para el mundo, por lo que el activista ambiental, Alejandro Ruiz Guzmán hizo un llamado a hacer algo por recuperar estos lugares que se encuentran secos.
Entrevistado desde la zona de humedales de María Eugenia, dijo que el terreno es del gobierno del estado y es un total de 60 hectáreas y se encuentran protegidos, aunque prácticamente se encuentran secos, como es el caso del arroyo Navajuelos, el río Fogótico y el Amarillo y los 7 manantiales que apenas operan a un 30 por ciento, lo cual no es suficiente para una población de más de 250 mil habitantes.
“Hay una propuesta para restaurar el humedal, se trata de un espacio de cuatro hectáreas, un pantano donde se tratarían aguas residuales y una vez tratadas cumpliendo con las normas de salud y ambientales, esa agua se inyectaría al resto del humedal para que empiece a revivir, porque ya está muerto”.
Ruiz Guzmán aseguró que la ejecución del proyecto no daña las normativas de Ramsar, “se puede montar para tratar las aguas con la intención de recuperarlo, sin embargo hay un poco de oposición de algunos sectores de la población, por desconocimiento, pero nunca haríamos algo nosotros en contra del beneficio del medio ambiente”.
“Aquí se oponen porque dicen que le vamos a causar un daño, pero ya está muerto, esto recuperaría el hábitat de una gran variedad de seres vivos, se recuperaría la diversidad biológica de este ecosistema, son muy escasos en el mundo los humedales de montaña, y tienen una función ambiental especial, regulan las inundaciones, el clima, generan agua para consumo humano”.
Señaló que si no se hace algo por los humedales van a seguir quemando y rellenando para el cambio de uso de suelo y se acabará el hábitat de muchas aves migratorias que vienen de diversos lugares del mundo, “es el santuario del Popoyote, un pez endémico, único, que va desaparecer porque ya no hay agua”.
“Cómo pudiste ver en el recorrido escarban tres metros y no hay agua, se requiere hacer un trabajo fuerte, un diagnóstico elaborado por especialistas, tienen que ver cuál es la dinámica con la que funciona el humedal, la deforestación, el relleno para cambio de uso de pueblo, la devastación de los cerros para extracción de material pétreo”, concluyó./ Solel Gómez-San Cristóbal de Las Casas
