Las crónicas de un continuo despertar

12/enero/2018

 

Arít León Rodríguez

 

 

Tan sólo diez años después de ser acusado de pederastia y más de veinte de ser protegido por las autoridades eclesiásticas el sacerdote Carlos López Valdez fue detenido en el 2016, después de 22 años de impunidad

Tras someter a un menor de 11 años a 4 años de abusos y violaciones, el sacerdote estuvo errante por varias iglesias oficiando misa y realizando sus labores sacerdotales pese a estar separado de su cargo en el Estado de México y la Ciudad de México estaba protegido por otros sacerdotes en el estado de Morelos, donde fue detenido.

El joven victima de estos abusos, ahora ya siendo un adulto sostiene que existen otras denuncias de abuso por parte de este ser abyecto, algunas de las cuales no prosperaron por bloqueos eclesiásticos.

Que curioso es como consideran que el derecho de decidir no le pertenece a las mujeres en su cuerpo ni a los niños tampoco, pareciera que les pertenece a ellos, así como una clase de cosecha.

Si usted se pregunta de donde sacan a los niños que tanto violan, durante decenios la iglesia ha tenido una especie de granjas a disposición, donde huérfanos y niños con familias de escasísimos recursos son albergados, al cuidado de individuos de esta clase, por lo visto con poca supervisión de las autoridades.

Esperemos que en otros diez o veinte años, a las autoridades se les de por agilizar los asuntos pendientes de:

-Nicolás Aguilar, sacerdote de Tehuacán, Puebla: Se le acusa de haber abusado sexualmente de más de 120 niños en México y Estados Unidos.

-Juan Carlos Moreno Loza, párroco de Marín, Nuevo León: Embarazó a una menor y después fue trasladado a otras parroquias.

-Heladio Ávila Avelar, párroco de Tlaquepaque, Jalisco: Tras concluir tres años de condena en la cárcel al salir fue incorporado a una nueva parroquia.

-Vicente Serrano Aparicio, sacerdote español, párroco de Bahía Asunción, Baja California Sur: Presunto responsable de haber abusado sexualmente de unos niños, además del abuso sexual de Marvin Archuleta. motivo por el cual fue destinado a México, DF.

-El caso del sacerdote Legionario de Cristo, Eduardo Lucatero Álvarez: Condenado por encubrir a un subordinado que violó a unos 30 alumnos, pero no ingresó en la cárcel; el juez sustituyó su condena por una multa de ocho mil pesos, continúa siendo sacerdote.

-Juan Manzo Cárdenas, sacerdote saleciano que hacía correrías nocturnas por el dormitorio comunal del internado Ciudad del Niño don Bosco, en León, Guanajuato.

-Ángel Torres Estrada, párroco de “Nuestra Señora de la Luz”, México, DF.

Los sacerdotes, provenientes de diferentes países, fueron colocados en las Arquidiócesis de Guadalajara, San Luis Potosí, Xalapa, Tlalnepantla, Yucatán, México, Querétaro y Tijuana, así como en las diócesis de Colima, Aguascalientes, Ciudad Guzmán, Ciudad Obregón, Cuernavaca y Culiacán.

Quisiera saber donde están los lerdos marchando en pro de la seguridad de la familia, buscando que estos y mas de 40 sacerdotes que escaparon de EU y andan violando con impunidad en México sean castigados.