Tubo de ensayo

7/abril/2017

 

René Delios

 

La pregunta es ¿Para qué realmente sirven encuestas tan adelantas, sobre quien puntea a la presidencia?

Es decir ¿De qué se trata, si la fecha electoral aún está distante, y desde hoy a esa fecha pueden pasar muchas cosas?

Hemos visto en la historia política mexicana reciente –un cuarto de siglo, por ejemplo- el cómo a dos secretarios de gobernación se les fue la candidatura de las manos derivados del caso chiapaneco: uno fue Patrocinio González con el caso EZLN y el otro Emilio Chuayffet con el caso Acteal.

Las elecciones presidenciales serán hasta junio de 2018, y ya las encuestas calientan el ambiente por demás adelantado por la sucesión de Enrique Peña Nieto, que no va a entregar un país boyante, pero además se observa que confrontan a diarios de los llamados nacionales, que argumentan que sus resultados son fidedignos, eso sí, si “las elecciones fueran hoy”.

Falta mucho, incluyendo el derroche de publicidad en imagen, guerra sucia, perfiles, cobertura electoral, ingeniería política, pero a pesar de ello, desde ahora, los aspirantes aludidos, sus seguidores y equipos, empiezan a darse con todo.

¿Eso es calidad política?

La verdad solo demuestran que van a utilizar como nunca, todo tipo de artilugios, mañas, estrategias denostativas, porque a la base social, que es la electoral, va a estar difícil convencer con lo que se ve desde ahora.

Esto es que no se espera que las campañas presidenciales sean de calidad, porque desde los partidos y desde los aspirantes, ya no respetan la ley electoral que marca tiempos, y parece que tampoco los medios informativos, y mientras en uno aparece que puntea Margarita Zavala, en otro Andrés Manuel, en otro Miguel Ángel Osorio, sin que figure aún nadie del PRD.

Mientras en una entrega El Universal coloca a Andrés Manuel López Obrador con 33 por ciento de preferencias electorales, ubicándolo como el puntero de la contienda, El Financiero, decía que de ser ese día las elecciones presidenciales, la ex primera Dama Margarita Zavala ganaría con el 32 por ciento de los votos y AMLO se quedaría con su tercera derrota presidencial.

Y así, también, dejan a Osorio Chong con un 29 por ciento de los sufragios, cifra muy alta para la pobre popularidad de éste gobierno peñista, pero con posibilidades de remontar los porcentajes de Zavala y López.

Obvio es que sin referirse a la que lo beneficia, López Obrador señaló que la encuesta de El Financiero, “estaba cuchareada”.

Zavala no dijo nada, Osorio menos: no puede; bastante tiene con que desde ahora se le mencione, sin meter las manos, en el caso de que ambas encuestas, estén como dice López Obrador “cuchareadas” a favor de cada cual.

Mal éste manipuleo mediático.

Y eso que estamos a catorce meses de las elecciones, a realizarse el domingo 3 de junio de 2018.

Lo que sí auguro es un abstencionismo significativo, que deben interpretar más que apatía, y el examen de eso se verá en las elecciones estatales de éste año, sobre todo en Edomex, tierra de Peña Nieto.