Las crónicas de un continuo despertar

11/febrero/2019

 

Arít León Rodríguez

 

Increíblemente, son 152 sacerdotes que han sido suspendidos de su ministerio sacerdotal por pederastia clerical en los últimos nueve años, ni idea cuantos realmente han llevado o lleven un proceso judicial en su contra.

El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, al señalar que se prepara para la cumbre contra los abusos sexuales a menores que se celebrará en el Vaticano, dijo a medios que “algunos delincuentes sacerdotes están en la cárcel, otros han sido ya suspendidos de su ministerio sacerdotal. En lo que va de estos últimos nueve años han sido retirados del ministerio 152 sacerdotes, algunos, por el tamaño de la culpa, han tenido que ir a la cárcel, algunos ya la compurgaron, otros están todavía haciéndolo”. Bien simple, así, sin más.

De lo mencionado acerca de la dichosa conferencia –para redundar hablando de lo que ya sabemos a gritos- esta tendrá lugar entre el 21 y el 24 de febrero.

Se supone que buscará soluciones globales al flagelo de los abusos, y pues los obispos celebrarán una liturgia penitencial. Para moderar los trabajos que detallaran, el Papa Francisco ha designado al padre Federico Lombardi, ex portavoz del Vaticano.

Pues bien, es muy sabido que la Iglesia católica de todo el mundo se está recuperando de una crisis por el abuso sexual de menores tras denuncias en Estados Unidos, Chile, Australia, Irlanda y otros países.

Por lo pronto, la Congregación para los Obispos en Roma había enviado una carta pidiéndole a los obispos de Estados Unidos que esperen –lo que tengan que esperar- hasta después de la reunión de febrero, pero bueno, en Estados Unidos, 13 fiscales generales estatales iniciaron investigaciones sobre abusos sexuales por parte del clero y no se andan por las ramas.

En agosto, un informe de 884 páginas publicado por el procurador general de Pensilvania mostró que los sacerdotes católicos en el estado abusaron sexualmente de cerca de 1,000 niños durante un período de 70 años y silenciaron a las víctimas a través de una campaña sistemática de los obispos.

En tanto, la 117 asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) comenzó este lunes en Santiago con la intención de analizar las políticas establecidas hace dos meses en una reunión extraordinaria de la jerarquía clerical para enfrentar los abusos.

En Chile existen un total de 139 investigaciones en curso contra 190 personas relacionadas con la Iglesia católica de Chile.

Ante lo inevitable y la exposición mundial de las redes ante los abusos ilimitados que han cometido contra la humanidad a lo largo de décadas, no les queda mas que recularse y tratar de matizar el estercolero en el que siempre han estado hundidos.

Según lo dicho por la Iglesia misma al respecto, se ha puesto “mayor exigencia” o algo así como tolerancia cero –indecible en serio- para que disminuyan los casos de delitos y también que los obispos se pongan las pilas para poner en orden estas situaciones y, como lo manda la ley, los agresores sexuales se vayan a prisión.

Mientras en México no se ha dicho tanto de las agresiones sexuales a infantes, al menos de manera contundente para variar y el arzobispado, expuso que “afortunadamente” no tienen reportes de abusos sexuales cometidos contra monjas en el país.

¿Lo creemos?

Pues bueno, mientras 152 sacerdotes son “expuestos” por pederastia y casi ungidos dentro de la iglesia –por aquello del perdón- los casos comprobados e investigados por organismos independientes de abuso sexual alcanzan casi 100.000 víctimas de la pederastia clerical reconocidas en todo el mundo, desde Estados Unidos a Australia, desde Irlanda a Holanda, de Chile a México, de Italia a España.

Las expuestas, imagine las que están guardadas en silencio.