De acuerdo con su encuesta de Capacidades Financieras, menos de la mitad del total de los hogares (41%) planifica el presupuesto y apenas 20% controla los gastos rigurosamente
Agencias
Llega el día de la quincena y, antes de sacar papel y lápiz para saber cómo vas a administrar tus ingresos, pagas con ese billete de 500; total, es día de abundancia… aunque sea momentánea.
Pero termina el día y, tal como si fueras un mago, ese billete, desde el mismo instante que decidiste cambiarlo, despareció y ahora sólo te han quedado moneditas que no pasan de los diez pesos.
¿Te parece una historia conocida? A todos nos ha pasado. Uno de los días más felices, sin dudarlo, es el día de pago, y esa emoción hace que muchas veces nos olvidemos de todo, incluso de la planeación rigurosa que debemos darle a nuestros recursos.
Sí, debe ser rigurosa; de lo contrario, a tu dinero le pasará exactamente lo mismo que a ese billete de 500 pesos: desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos.
El Banco Mundial concluyó que en la mayoría de los hogares mexicanos, la administración diaria del dinero y los procesos de planificación son imprecisos.
De acuerdo con su encuesta de Capacidades Financieras, menos de la mitad del total de los hogares (41%) planifica el presupuesto y apenas 20% controla los gastos rigurosamente.
Este pequeño detalle los lleva a tener dificultades económicas: 70% tiene insuficiencia económica para cubrir sus necesidades básicas de manera ocasional o habitual.
Por ello se dice que el presupuesto es el principio de todo, pero el círculo se cierra en el momento en que cumples con lo que estableciste en cada uno de los rubros.
Según el Banco Mundial, aunque 70% de los adultos dijo planificar el modo en que utiliza el dinero, el cumplimiento de los planes es más limitado.
Lo anterior, porque sólo 34% sigue al pie de la letra el plan. Y tú, ¿sabes cuánto gastaste la semana anterior?, ¿tienes un registro de TODOS tus gastos, hasta de los más pequeños?, ¿con qué frecuencia gastos que parecen pequeños, y que no tenías contemplados, te desequilibran?
El problema no sólo es que no sepas ni en qué se te va el dinero, seguramente la mayoría en gastos hormiga. Las dificultades vienen cuando tienes que hacer circo, maroma y teatro para “cubrir ese hoyo que destapaste para cubrir otro”.
Aunque no hay recetas mágicas que te ayuden a mejorar esta administración, sí hay principios básicos y uno de ellos es la realización de presupuesto, en papel, en tu teléfono, en tu computadora, donde quieras, pero hazlo.
Otra de las claves es la disciplina, establece el Banco Mundial, pues ésta se correlaciona con un mayor grado de precisión en la administración del dinero, así que a darle y a hacer religiosamente tú presupuesto y seguirlo.