
El español Rafael Nadal fue eliminado hoy en los cuartos de final del Abierto de Australia ante el checo Tomas Berdych, en una de las peores derrotas de su carrera en un torneo de Grand Slam y con claras dificultades físicas para moverse. Foto Reuters
Melbourne. Los casi seis meses fuera de la cancha que pasó Rafael Nadal terminaron pasándole factura este martes. El checo Tomas Berdych (N.7) dio la sorpresa este martes y derrotó al español, tercer cabeza de serie, en tres mangas por 6-2, 6-0 y 7-6 (7/5), en cuartos de final del Abierto de tenis de Australia, en un partido en que el mallorquín reconoció que jugó “muy mal”.
Berdych se impuso al ganador de 14 torneos del Grand Slam, entre ellos el Abierto australiano de 2009, en 2 horas y 13 minutos de partido.
La derrota sorprendió tanto más cuanto que Nadal se había impuesto en los últimos 17 partidos jugados contra el tenista checo.
El español sufrió además la humillación de perder un set en blanco (6-0), cosa que no le sucedía en un torneo de Grand Slam desde la final de Wimbledon en 2006 frente a Roger Federer.
El mallorquín dijo antes del inicio del torneo que su falta de forma competitiva por lesiones y enfermedades sufridas en la segunda mitad de 2014 hacían poco probable que ganase más de unas cuantas rondas del primer major del año.
Entre junio y el Abierto de Australia, Nadal jugó solo ocho partidos por una lesión en la muñeca derecha y una operación de apéndice en noviembre.
El español dijo estar sorprendido de lo lejos que había llegado.
“Es obvio que necesitaba algo más para ser más competitivo”, dijo Nadal. “Como dije cuando llegué aquí, el proceso nunca es fácil. Cuando tienes lesiones, volver es difícil. Pero sin estar a mi mejor nivel de tenis, pude estar aquí en cuartos de final. No es un mal resultado para mí en absoluto”.
En semifinales, Berdych jugará ante el escocés Andy Murray, sexto jugador mundial, que se impuso en tres sets al australiano Nick Krygios, por 6-, 7-6 (7/5), 6-3.
Es la decimoquinta vez que el británico, ganador del US Open en 2012 y de Wimbledon en 2013, accede a semifinales en un Grand Slam.
Murray disputó tres finales en Melbourne (2010, 2011, 2013), sin ganar ninguna, y fue semifinalista otra vez (2012).