Por el temor a ser detenidos, muchos migrantes ya no van a sus centros laborales, pero se las arreglan para sobrevivir pese a la falta de ingresos
Sin poder salir a trabajar ante el temor a ser deportados por las redadas o porque ya fueron detenidos, miles de mexicanos que trabajan en Los Ángeles, California, estado de la Unión Americana que genera 30% de las remesas que llegan a México, se están quedando sin ingresos.
Mientras las empresas pierden la mano de obra para sacar adelante sus negocios, otros resienten en sus bolsillos los efectos del toque de queda de las 6 de la mañana a 8 de la noche en el centro de La Ciudad de las Estrellas, al no tener las mismas ventas o sin vida nocturna.
El año pasado, 51% de las remuneraciones totales de los trabajadores mexicanos inmigrantes se obtuvieron en California y Texas, destacó el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Los inmigrantes mexicanos enviaron 16.7% de su ingreso laboral a México que fue de 373 mil 726 millones de dólares en 2024.
Por eso, representantes de organizaciones de latinos estiman que esta situación puede seguir debilitando al mercado laboral y a la economía norteamericana en general, ya que si bien las redadas y violencia contra los inmigrantes iniciaron en Los Ángeles se extendieron a otras partes, y la llevarían al borde de la recesión que había logrado esquivar.
Sobreviviendo
Ante la falta de ingresos por las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), muchos paisanos ya no van a sus centros laborales, pero se las arreglan para sobrevivir.
Otros se ayudan entre familiares, conocidos y organizaciones de paisanos e incluso de otros hispanos y de asiáticos. “No hay ventas, pero abrimos”, dice Juan Carlos Guerrero, coordinador del Consejo de Desarrollo Binacional MX USA, quien llegó a Los Ángeles hace 20 años.
Es uno de los pocos que todavía puede salir a trabajar, un empresario que se dedica a la comercialización de productos frescos.
Pero hay miles que no lo pueden hacer, dice en entrevista con EL UNIVERSAL, porque tienen miedo a que sean detenidos, pues las redadas se han intensificado con la ampliación del horario de 10:00 a 19:00 horas (dos horas más) de los elementos del ICE, la agencia del Departamento de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump. Además, hay presencia de la Guardia Nacional por todas partes para apoyar las redadas, destaca el también fundador del Club de Chilangos en Los Ángeles.
Pero este sábado dejarán el miedo en casa para acudir a la marcha convocada para expresar de manera pacífica su inconformidad por las actuales políticas migratorias. Se van a concentrar en el ayuntamiento del centro de Los Ángeles.
Esto se verá reflejado en una disminución de remesas, asegura Juan Carlos, al comentar que los envíos se hacen entre viernes y sábado porque allá la paga es semanal.
Este fin de semana será crucial porque quizá no haya envíos, y a los hogares mexicanos de Zacatecas, Michoacán y Jalisco, las comunidades más fuertes en Los Ángeles, no lleguen los 370 dólares que en promedio suelen mandar.
Muchos cambian sus cheques, otros hacen transferencias desde su celular, o usando el Banco del Bienestar con su matrícula consular, dependiendo de la infraestructura financiera de los lugares en donde viven sus familiares en México para que puedan recibir el dinero.
Flaquea el empleo
Entre enero y marzo pasado, el número de trabajadores mexicanos inmigrantes en EU perdió fuerza, al pasar de 7.5 millones a 7.4 millones, señalan datos del Cemla.
Significó una caída anual de 1.8% contra igual trimestre de 2024 y 132 mil 190 ocupaciones menos frente al cierre del año anterior.
El documento conocido como Beige Book, de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, similar al Reporte de Economías Regionales del Banco de México (Banxico), ya da cuenta de la desaceleración.
El informe de mayo señaló, con base a información de los 12 distritos de la Fed, que la actividad económica disminuyó ligeramente en comparación con el reporte anterior.
La mitad de las áreas donde tiene presencia la Fed registraron descensos leves a moderados en la actividad; tres tuvieron cambios nulos y otros tres un ligero crecimiento.
Todos manifestaron altos niveles de incertidumbre económica y política, generando dudas y cautela en decisiones de negocios y hogares. Bajo ese entorno, la producción manufacturera cayó ligeramente.
Mientras que los informes sobre el gasto del consumidor fueron dispares, ya que la mayoría de las circunscripciones reportaron marginales descensos o ningún cambio.
Sin embargo, algunas demarcaciones reportaron aumentos en el gasto en artículos que se prevé se verán afectados por los aranceles.
En materia de construcción de casas y departamentos nuevos, hay un estancamiento o una desaceleración en dicha actividad, de acuerdo con el Beige Book./