Casos alcanzaron 11 mil 302 millones de pesos durante el año pasado, muy por arriba de 2023
Los fraudes a través del robo de identidad a clientes de los bancos en México alcanzaron 11 mil 302 millones de pesos durante el año pasado, 77% por arriba de 2023, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
A lo largo de 2024 se tuvieron 36 mil 428 reclamaciones por este tipo de fraude, 9% por arriba de lo registrado el año previo, indican las cifras publicadas en el buró de instituciones financieras del organismo.
Instituciones alertaron sobre el crecimiento que mantiene este tipo de fraude en el país. Círculo de Crédito estima que cuatro de cada 10 mujeres son víctimas de esta práctica.
La información oficial muestra que, en 2024, de los más de 11 mil 302 millones de pesos reclamados por posible robo de identidad las instituciones financieras apenas abonaron 157 millones a los usuarios afectados, es decir, 1.4%.
En términos generales, las modalidades del fraude siguen creciendo en el sistema bancario. Durante 2024 los clientes reclamaron 33 mil 329 millones de pesos, un alza de 7.2% en comparación a 2023.
El fraude representó 75% de las reclamaciones que realizaron los clientes contra los bancos durante el año pasado.
El total reclamado por los usuarios en todos los conceptos por malos servicios contra los bancos alcanzó 48 mil 761 millones de pesos, un crecimiento de 5.3% frente a los 46 mil 291 millones de 2023.
Mayor vigilancia
Para la organización en favor de la defensa de usuarios en línea Tec-Check, la sofisticación de la tecnología, que ha facilitado la realización de este tipo de fraudes, hace que la prevención sea una responsabilidad compartida entre instituciones financieras, autoridades regulatorias y consumidores con diferentes grados de alcance.
La cofundadora de la firma, Fiorentina García, explicó que por el lado de las autoridades regulatorias es necesario mejorar en dos aspectos principales.
El primero tiene que ver con todos los mecanismos actuales de educación y divulgación, porque los fraudes cada vez parecen más auténticos debido a la utilización de estrategias o algoritmos de inteligencia artificial, así como una industria que se vuelve mucho más sofisticada para poder obtener datos personales, ya no solamente de las instituciones bancarias, sino también de otras fuentes de información como redes sociales, opinó García.
Desde su punto de vista, el segundo aspecto que se debe trabajar por parte de las autoridades es el monitoreo y la sanción, por lo que resulta importante que se puedan hacer investigaciones frente a las denuncias que hay por suplantación de identidad, por mecanismos de fraude como el phishing y que sean investigadas por las autoridades correspondientes, lo que implica una coordinación entre Condusef, la policía cibernética y las fiscalías, entre otros actores.
“Por el lado de las instituciones financieras, como consumidores nos interesa mucho saber cuáles son las que mejor protegen nuestros datos personales, con base en certificaciones, en mecanismos y sistemas de ciberseguridad sofisticados, y en información y en cumplimiento de lo que hoy ya estipula la regulación que tiene que ver con mecanismos de doble autenticación”, concluyó./ (EL UNIVERSAL)