El mundo cinetmatográfico es un medio muy difícil, entre otras cosas, por la gran competencia que existe entre las famosas por ser bellas. Sin embargo, reconocidas actrices han demostrado que llevan el éxito en sus cuerpos curvilíneos, pues lograron dejar marca en la historia del cine protagonizando las siguientes películas, por ejemplo: Renée Zellweger (El Diario de Bridget Jones), Gabourey Sidibe (Precious), Nikki Blonsky (Hairspray) y Queen Latifah (Taxi).
Si bien sus cuerpos se alejan del estereotipo de belleza, han demostrado que ésto no ha sido en impedimento para triunfar en los reflectores internacionales.