Obispos de México y Guatemala exigen frenar política migratoria de EU

5/junio/2025

 

Reunidos en Tuxtla Gutiérrez, señalaron es indignante la aprobación de “un impuesto abusivo” de 3.5% a las remesas, fruto del trabajo arduo, pese al pago importante de tributos del cual no se benefician

 

Obispos de México y de la frontera norte de Guatemala, que se reúnen en la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, clamaron por justicia, reparación de daños y no repetición por el accidente en el que murieron 57 migrantes en esta región el 9 de diciembre de 2021.

Denunciaron que a casi cuatro años del accidente carretero, ocurrido en la colonia El Refugio, en el tramo carretero de Tuxtla Gutiérrez a Chiapa de Corzo, al proyectarse el tráiler, en el que eran transportados clandestinamente, contra un puente peatonal metálico, continúan la impunidad y la corrupción.

“Miramos con indignación que la impunidad y la corrupción, presentes en este lamentable caso, no es un hecho aislado donde la vida dejó de tener valor”, expresaron los líderes católicos durante un encuentro con feligreses de la zona que se reunieron en la pequeña capilla construida debajo del puente peatonal.

Algunas mujeres y hombres portaron cruces de madera entre los brazos con los nombres de las víctimas del percance, la mayoría guatemaltecos. Las cruces fueron bendecidas por los prelados.

En el encuentro de este miércoles en El Refugio, que concluirá mañana con otras actividades en Tuxtla Gutiérrez, estuvieron el arzobispo de esta ciudad, José Francisco González González; el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez; el obispo de Reynosa-Matamoros, responsable de la PMH-CEM, Eugenio Lira Rugarcía; el cardenal y obispo de Huehuetenango, Guatemala, Álvaro Ramazzini Imeri.

Además de Bernabé Segastume Lemus, obispo de San Marcos, Guatemala y Juan Manuel Cuá, obispo de El Quiché, Guatemala.

 

Buscan analizar situación de grupos vulnerables

 

En el documento conjunto, leído por González González y Aguilar Martínez, destacaron que los obispos y agentes de la pastoral de migrantes de las diócesis fronterizas de Guatemala y México se reúnen en Tuxtla Gutiérrez, del 2 al 5 de junio, para actualizar el análisis de la realidad del contexto regional e identificar los retos ante los desafíos que padecen y enfrentan los migrantes, refugiados, deportados, desplazados y víctimas de trata.

Dijeron que durante esta estancia constatan un corredor en el que “los riesgos y tragedias” asechan a quienes huyen de la marginación y la violencia, y que buscando y luchando por mejores condiciones de vida encuentran desilusión, angustia, acoso, negación y rechazo.

Encuentran también racismo, explotación, extorsión, deportación, secuestro, desaparición y muerte, “lo cual nos conmueve e interpela”, consideraron.

Los dirigentes católicos manifestaron, asimismo, que las políticas xenófobas y criminalizadoras de los gobiernos del Norte que desprecian y ponen en mayores riesgos a migrantes y solicitantes de refugio, las redadas inhumanas y lo atroz de las deportaciones, aumentan las crisis de los pueblos manipulados, despojados, cada vez más empobrecidos y violentados por el control territorial y de fronteras que mantiene el crimen organizado.

 

Líderes católicos arremeten contra impuesto a remesas

 

A todo ello, agregaron, les indigna la noticia de la aprobación en el Senado de los Estados Unidos de “un impuesto abusivo” de 3.5 por ciento a las remesas, fruto del trabajo arduo, pese al pago importante de tributos del cual no se benefician.

Alzamos la voz por quienes hoy no la tienen, aunque sus cuerpos sepultados no guardan silencio, son un sollozo de sus familias, de los pueblos y de quienes con sus rezos no los han olvidado, expusieron.

Demandamos, enfatizaron, que las leyes y políticas migratorias establezcan condiciones humanas en las que prevalezca el respeto a la dignidad de toda persona.

Nuestra presencia en la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, resaltaron, es una muestra de solidaridad con las familias que no sólo miran la partida de sus hijos, esposos, familiares o amigas, sino que asumen con ellos los riesgos y costos de la migración.

Declaramos, puntualizaron, con certeza que una vida arrebatada por el abandono, la marginación, la expulsión y la exclusión que genera el sistema inhumano de explotación y depredación de la naturaleza, no muere para siempre.

El encuentro de obispos de Guatemala y México, recalcaron, es con el fin de asumir compromisos y acciones que contribuyan a la transformación de políticas y prácticas que atenten contra la dignidad humana y los derechos humanos de migrantes, refugiados o sobrevivientes de violencia y trata./ (EL UNIVERSAL)