Haciendo a un lado las discordias de la oposición que no logra presencia aun todos sus señalamientos sobre el naufragio mexicano con la 4T, ahora dicen que Morena se beneficia de la farsa electoral del proceso judicial.
Y siguen con las mismas referencias ahora con el asesinato del presidente municipal de Tacámbaro, con eso de narco gobierno o que los narcos mexicanos participan en actos de terrorismo en EU; cuando es acá en dónde se venden las armas de EU y su corte suprema dijo que no, aun sea acá en dónde balacean antros o fiestas matando a inocentes, agresiones derivadas de las diferencias entre carteles y que para nada –dicen sus ministros- tiene que ver con empresas de EU, nación que para considerar terrorista a una organización debe tener pleno que sea “una amenaza para la seguridad de los estadounidenses o para la defensa, las relaciones exteriores o los intereses económicos de EE.UU”.
Los narcos mexicanos ni siquiera son los que lavan el dinero en esa nación, esto es que, para diluir 180 mil millones de dólares en el sistema bancario “americano”, necesariamente debe de haber colusión, y desde luego, en el gobierno vecino lo saben, pero no profundizan.
Y la gran pregunta ¿Cómo pasan las cargas? Porque son cargas, decenas y decenas de toneladas, sean de drogas o de armas.
¿Cómo es que no se notan?
Es obviamente transportada por unidades pesadas para esas cargas pesadas y de volumen ¿Qué más?
Tenemos enfrente un escenario o circo más complejo como espectacular: obvio el problema es aduanal; esas cargas pesadas necesitan movilidad, vías de comunicación, no se trata de tráfico a granel. Pero mientras, anunciamos aranceles, impuestos a las remesas, tenemos exhibicionismo y populismo, que también se da al modo gringo.