Gusano barrenador y prohibición de importaciones de aves y huevos pasaron factura a los consumidores mexicanos; Inflación llega a 4.42% en mayo
El brote del gusano barrenador en el sur del país y la prohibición de importaciones de aves y huevos de Brasil pasaron factura a los consumidores mexicanos.
Al revisar las 55 principales ciudades del país, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) encontró que la inflación general alcanzó 4.42% durante mayo y se trata del mayor registro desde noviembre del año pasado, cuando fue de 4.55%.
El resultado sorprendió a todas las instituciones del sector privado, pues el consenso esperaba que la inflación fuera de 4.37%, de acuerdo con los resultados de la encuesta que la institución estadounidense Citigroup aplicó la semana pasada a 33 bancos, casas de bolsas y grupos de análisis.
Ni Banorte ni Bancoppel, las instituciones más pesimistas del sondeo acertaron en sus pronósticos, ya que calculaban que se alcanzaría una tasa de 4.41%.
Analistas de Banamex relacionaron la sorpresa con el mayor precio de los alimentos debido a las condiciones climatológicas y sanitarias desfavorables.
El conjunto de alimentos pecuarios, que incluye el huevo y las carnes rojas y blancas, se encareció 10.8% durante mayo y fue el mayor incremento desde diciembre de 2022, indican los datos que el instituto que preside Graciela Márquez dio a conocer ayer.
Destacó la carne de res, cuyo precio se disparó 16.6% y significó el aumento más pronunciado desde abril de 2022.
Expertos de Banorte externaron su preocupación por los productos pecuarios, ya que, en su opinión, la prohibición de importaciones de aves y huevos de Brasil parecerían haber alimentado el reciente repunte en el pollo.
Comentaron que la carne de res ya venía avanzando a tasas elevadas durante varios meses y seguirán atentos a la evolución del brote del gusano barrenador que se dio en el sur del país.
Desde su punto de vista, los precios de la comida fuera de casa ya estaban bajo presión, pero pueden acelerarse en el corto plazo por los alimentos pecuarios.
El Banco de México (Banxico) ha identificado que la producción de carne de res en el país es particularmente muy sensible a la sequía dada la elevada dependencia que tiene del pastoreo.
Aunque la sequía subiría la oferta de carne en el muy corto plazo debido al incentivo de los productores por sacrificar pronto su ganado, en el mediano plazo puede decimar el tamaño del hato ganadero, contrayendo la oferta del alimento y creando, eventualmente, presiones al alza en su precio, indica en un análisis incluido en sus reportes sobre las economías regionales.
La autoridad monetaria explica que la agilización de las importaciones contribuiría a restablecer la oferta de carne de res y mitigar las presiones al alza que la sequía pudiera crear en sus precios, así como el fomento del pastoreo controlado, la adquisición de seguros para el ganado, y la creación de programas que incentiven la producción de forrajes son otras estrategias que podrían incrementar la resiliencia de los productores.
La inflación, también conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, se colocó fuera del intervalo de variabilidad de 2% a 4% que Banxico estableció para lograr la meta explícita de 3%./ (EL UNIVERSAL)