Para mantener importación, invierte México 165 mdp para frenar gusano barrenador

10/mayo/2025

 

Actualmente se dispersan alrededor de 90 millones de moscas estériles semanales para erradicar los brotes que amenaza a la producción mexicana

 

Para evitar que el gobierno de Estados Unidos detenga totalmente las importaciones de bovinos desde México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) invirtió 165 millones 593 mil 805 pesos para erradicar los brotes de gusano barrenador del ganado (GBG), que amenaza a la producción mexicana desde el pasado 23 de noviembre.

El jueves, Julio Berdegué Sacristán, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), informó a su homóloga estadounidense, Brooke Rollins, que actualmente se dispersan alrededor de 90 millones de moscas estériles semanales, provenientes de una planta operada por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés) en Panamá.

Esta acción tiene como objetivo la pronta apertura de los pasos fronterizos para la exportación de ganado mexicano en Piedras Negras, Coahuila, y en Puerto Palomas, Chihuahua, por el cumplimiento del protocolo entre nuestro país y la Unión Americana para exportar ganado mientras exista GBG en territorio mexicano.

 

¿Cómo se propaga el gusano barrenador?

 

El gusano barrenador del ganado es endémico de América y proviene de la especie de mosca Cochliomyia hominivorax.

Sus larvas se convierten en parásitos devoradores de mamíferos e incluso de humanos tras depositar sus huevecillos en tejidos como lesiones o mucosas, donde nacen sus larvas, mismas que se alimentan de esta carne viva.

De acuerdo con la Médico Veterinaria Zootecnista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Yazmín Alcalá Canto,  es poco común que el gusano barrenador del ganado afecte a humanos, pero no es imposible, pues puede infestar heridas en personas como pacientes diabéticos o con poca sensibilidad que no detectan dolor en sus lesiones.

Alcalá Canto, también profesora del Departamento de Parasitología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ)  en la UNAM, detalló que el gusano barrenador del ganado atraviesa por un ciclo de cuatro etapas para reproducirse. Éstas se inician cuando la hembra deposita sus huevecillos sobre una lesión abierta de un animal vivo de sangre caliente, pues tienen la capacidad de detectar las moléculas del olor de la misma.

De la herida emergen larvas, conocidas como el GBG, que se alimentan del tejido hospedero y, una vez desarrolladas, caen al suelo, se entierran y se convierten en pupas para, finalmente, resurgir como moscas adultas listas para reproducirse.  El ciclo dura 24 horas después de que la mosca pone sus huevecillos.

Durante la fase larvaria del GBG, los gusanos, que tienen ganchos bucales y espinas en el cuerpo con forma de tornillo o barreno —de ahí su nombre—, taladran el tejido y hacen heridas cavernosas de profundidad. No sólo el ganado bovino es susceptible, sino todo tipo de mamíferos de sangre caliente, puesto que pueden lesionarse al caminar, tras intervenciones quirúrgicas, al enredarse con alambres de púas o al no tener un manejo adecuado de su higiene.

Al detectar un gusano barrenador del ganado en un animal, éste debe ser puesto en cuarentena y se le debe realizar el tratamiento adecuado bajo recomendación de un médico veterinario, puesto que si simplemente se retira la larva de la lesión se favorece su ciclo de vida, ya que ésta se entierra para completar su metamorfosis.

Yazmín Alcalá detalló que el procedimiento tras encontrar GBG es poner al animal en cuarentena para tratarlo, limpiar la herida minuciosamente, aplicar un insecticida adecuado y usar un cicatrizante para favorecer la recuperación.

Apuntó que el tratamiento implica altos costos económicos, hecho por el que el comercio pecuario se ve afectado tras el inicio de una plaga.

 

¿Cómo se enfrenta la plaga?

 

El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (Inin) expuso que el control de plagas a través de la infestación con la “técnica del macho estéril por radiación” consiste en liberar enormes cantidades de la especie plaga, esterilizados, en la región infestada para que compitan en su apareamiento con los insectos de la zona, de tal manera que no dejen descendencia y así la población de la plaga tienda a disminuir.

“Si la cantidad de individuos esterilizados y puestos en libertad supera a la plaga, la tendencia será más efectiva, por lo que es recomendable hacerlo en proporción de 10:1 y realizarlo semanalmente”.

El primer paso es seleccionar la especie. Luego, delimitar la zona para después monitorear periódicamente la intensidad de la plaga con relación a los insectos liberados. Después, se selecciona el método de manejo y distribución del insecto esterilizado para, finalmente, tras controlar la plaga, realizar un análisis con el objetivo de prevenir el resurgimiento de la misma./ (EL UNIVERSAL)