Agencias
No, no solo los aranceles anunciados por Donald Trump hacen de México uno de los países más caros para ser gamer, pues aunque sí afectarán considerablemente en el costo de consolas, accesorios y hasta videojuegos, hay otros factores que hacen que gastemos más y que aquí te decimos cuáles son.
Si bien los aranceles de Donald Trump tendrán un impacto en detrimento de la industria del videojuego en México, convirtiéndolo en uno de los países más caros para ser gamer pues Vietnam, uno de los principales socios de Nintendo para la producción de su consola Switch, tendrá que pagar 46 por ciento de impuesto para exportar productos a Estados Unidos, también cualquier producto que quieras comprar seguramente se verá afectado y más si se trata de dispositivos provenientes de mercados que intenten responder a las medidas de Trump, como China.
Los impuestos encarecen la vida del gamer en México
Lo más triste es que no hay ni para dónde hacerse, pues al no haber una red de distribución local las empresas que se encargan de esa labor deberán asumir esos costos en México para poder vender sus productos, lo que consecuentemente convertirá al nuestro en uno de los países más caros para ser gamer al cobrar la mercancía a un mayor precio.
En el caso de Nintendo, cuya consola saldrá a la venta el próximo 5 de junio, hay muy pocas probabilidades de que baje su precio en México por lo menos durante los próximos cinco años, lo que no solo afectará a la industria de los videojuegos, sino también a otras y hasta aumentará el riesgo de que naciones con menor poder adquisitivo sufran un rezago tecnológico, provocando el incremento en las desigualdades sociales.
En México resulta caro ser gamer principalmente por la paridad del peso frente al dólar, pero también y sobre todo por la presencia de distribuidores que dificultan y encarecen la adquisición de consolas, accesorios y videojuegos, pues elevan sus costos para obtener mayores ganancias: El Nintendo Switch 2, por ejemplo, tendrá un precio sugerido de 13 mil 599 pesos (240 dólares más que en Estados Unidos), mientras que el dispositivo con Mario Kart. World incluido costará 14 mil 899 pesos (260 dólares más que en el vecino país del norte).
Ah, pero eso no es todo, pues otro par de elementos que influyen son el impuesto del 16 por ciento que se aplica a la venta de consolas y videojuegos en México, además de una menor expectativa de venta respecto a otras regiones, lo que incrementa el precio de los dispositivos para obtener mayores ganancias para el distribuidor, quien es el que pondrá los costos con base en un panorama de incertidumbre en el suministro, el tipo de cambio y hasta las políticas arancelarias.