Gusano barrenador no es un problema de salud: experto epidemiólogo

15/mayo/2025

 

José Rizo Amézquita, reconoce las acciones del gobierno como “asertivas”, pero advierte que de no controlarse la plaga puede extenderse a otras especies, incluso a mascotas

Pese a su relevancia mediática, aún existe mucho desconocimiento sobre el gusano barrenador, explicó el experto en epidemiología José Noé Rizo Amézquita, quien reconoce las acciones del gobierno como “asertivas”, pero advierte que de no controlarse la plaga puede extenderse a otras especies, incluso a mascotas.

EL UNIVERSAL entrevistó a José Noé Rizo Amézquita, investigador en Salud y Seguridad Social en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), para conocer las implicaciones médicas, políticas y de administración pública que trae consigo el gusano barrenador.

Este es un tema que ha preponderado en la opinión pública, luego que ganaderos exigieron la renuncia de Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, y pecuarios de Chihuahua y Sonora exhortaron al Gobierno Federal a cerrar fronteras del sur para erradicar la plaga.

Asimismo, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, confirmó el domingo pasado que su país suspendería la importación de ganado mexicano durante 15 días, para revisar la campaña conjunta contra el gusano barrenador. Este freno de exportaciones ganaderas, estimó el Consejo Nacional Agropecuario, representaría una pérdida diaria de 11.4 millones de dólares.

 

¿Humanos deben preocuparse por el gusano barrenador?

 

“El gusano barrenador es un gusano que genera una infección o una infestación causada por unas larvas que se alimentan de tejido vivo de mamíferos. Esta plaga tiene origen en Sudamérica, particularmente toda la zona de la selva amazónica; se alimenta de tejido vivo y representa, sobre todo, una amenaza para la salud del ganado y en casos muy aislados también para seres humanos”, explicó.

Recordó que hace poco menos de una semana, el 8 de mayo, la Secretaría de Salud confirmó el segundo caso en México de una persona, originaria de Chiapas, que fue afectada con la mosca que transmite el gusano barrenador, que produce miasis a causa de cochliomyia hominivorax.

La miasis, detalló, es la proliferación de estas larvas a partir del traslado del insecto. Produce entonces algunos síntomas en los afectados, en los que, pidió, hay que prestar mucha atención, porque pueden ir desde la fiebre, pérdida de apetito y una herida que la propia larva produce en el ser humano.

 

La infección del gusano barrenador podría llegar a mascotas domésticas

 

“En México tenemos realmente altos estándares de calidad con relación al manejo de ganado, a diferencia de otros países. Sin embargo, siempre existe esa posibilidad de que se propague este gusano barrenador, sobre todo por la transportación de animales parasitados”, reconoció el experto.

De acuerdo con el doctor Rizo Amézquita, es indispensable que se haga una revisión diaria del ganado, especialmente cuando hay heridas o lesiones. El ganado, aseveró, debe estar sano antes de ser trasladado y, además, se debe verificar que tenga baños de larvicidas y que se cumpla con las especificaciones de la Secretaría de Agricultura.

Cuando un animal tiene inoculada la larva, es importante atender las heridas, para disminuir así la dispersión a otro ganado y que no se propague la infección, dijo.

No obstante, alertó que la característica de esta mosca, es que a diferencia de otros vectores como el del dengue y el chikungunya, se mueve a mayor distancia.

“El aedes aegypti, vector de dengue y chikungunya, no vuela muy lejos de su criadero. Generalmente es un mosquito que no se mueve más de 500 metros de distancia. Esta mosca, en cambio, puede moverse hasta 290 kilómetros, entonces, al tener una movilidad más grande, puede también tener presencia en mascotas”, comentó.

Refirió que hay principal posibilidad de contagio en cerdos, caballos, y demás ganado, y en casos limitados, seres humanos. No obstante, “también puede hospedarse en algunas mascotas que podemos tener, como son los perros”.

 

Heridas y lesiones previas aumentan riesgo de contagio en ganado

 

“Generalmente las afectaciones se presentan en heridas y lesiones previas que tiene el ganado. Pueden ser relacionadas a la castración, al corte de orejas o de colas, picaduras de garrapatas, marcajes y herrajes”, enumeró.

Cuando se marca a los animales con hierro hirviendo, mencionó, se abre la posibilidad de desarrollo de contagio, y todos los animales de ganado tienden mucho a lesionarse los ojos o desarrollar sarna, entonces hay un doble problema.

Entre los síntomas al ganado, destacó el especialista médico, hay pérdida de apetito y, en algunos casos, el animal puede tonarse agresivo, debido a la presencia de dolor. Además, por la herida del gusano barrenador se percibe un olor característico que es perceptible a una distancia lejana del animal infectado.

En el caso de los bovinos, alertó, la mortalidad es sumamente alta. Por eso, exhortó a ganaderos a tener bien identificadas lesiones y áreas donde se desarrolle el contagio.

“Es necesario tener bien identificado cualquier tipo de herida en los animales, cualquier tipo de cambio en el comportamiento en cuanto a la alimentación que tengan o si los vemos que se separan de la gran mayoría de los animales”, pidió.

Instó a que, si hay presencia de dolor u olores fétidos, se debe dar aviso inmediato a las autoridades, tanto a la Secretaría de Salud como a la Secretaría de Agricultura, a través de establecimientos de atención médica, para que brinden orientación a personas ganaderas en zonas rurales o alejadas de la urbanidad.

 

En seres humanos, el contagio es por contacto directo con la mosca

 

José Noé Rizo Amézquita aclaró que, en el caso de los seres humanos, el contagio se da por directo contacto por la mosca. Generalmente, dijo, se da en personas ganaderas que están cercanas a comunidades rurales, en donde hay presencia de animales que tienen la larva en su organismo.

En humanos, la principal afectación es el desarrollo de una herida, que genera olor fétido y es muy visible. Sin embargo, explicó que no se desarrolla a un nivel muy avanzado.

Pese a que el riesgo en personas es inferior comparado con el ganado, resaltó que la atención médica es crucial para atender posibles afectados. “Estamos apenas registrando el segundo caso, en una situación que podría llegar a ser aislada”, aseveró.

“Es necesario tomar acciones para ver identificar a tiempo a las personas que tengan esta situación, sobre todo porque puede llegar a ser mortal […] En el caso muy aislado de que alguien no atienda su herida, es inevitable que acudan por atención médica, aun sin saber que es gusano barrenador, por lo doloroso de la fiebre que genera”, aseguró.

 

Dos casos confirmados en seres humanos “nos llevan a la alerta”… pero con el ganado

 

El doctor Rizo Amézquita descartó que los dos casos confirmados de gusano barrenador en seres humanos impliquen, momentáneamente, un riesgo de salud pública. Sin embargo, garantizó que sí “nos llevan a una alerta, para estar atentos” y “con las antenas paradas”.

“Es un llamado a revisar constantemente el ganado, a revisar constantemente las heridas que tienen, más que para alertarnos porque sea un problema para las personas”, afirmó.

Si no se atiende bien, advirtió, entonces sí podría volverse un problema de salud pública. No obstante, mencionó que las acciones consolidadas desde centros sanitarios, como en la Secretaría de Salud de Chiapas, encabezada por el doctor Omar Cruz, están siendo “acertadas”.

“En mi opinión, que se pueda descontrolar en humanos es algo muy lejano. Pero recordemos que la salud pública no se trata solo de las enfermedades que padecemos las personas. Tiene que ver con todo el contexto, incluido lo que comemos”, dijo.

Reconoció que las acciones de autoridades mexicanas están siendo “asertivas” y que, de continuar así, la plaga del gusano barrenador podría controlarse. Además, aseguró que es necesario mantener a la población informada, con mensajes claros y objetivos./ (EL UNIVERSAL)