René Delios
La verdad se reconoce lo que hacen desde el gobierno federal para ir controlando la inflación, lo que inició durante el sexenio pasado cuando inició la crisis del petróleo y el alza del dólar, lo que se fue nivelando y se logró sortear, contrario a otros países en que la inflación acompañada de un severo desempleo, colapso economías y empobreció naciones.
México aguantó, contra todo pronóstico de los especialistas de siempre, el inicio arancelario de Trump, mandatario gringo que todos creen un abusivo, y para nada: lo que llaman proteccionismo económico no es otra cosa de la defensa del empresario de su país, al que ve como un empresario: al político no le importa que Estados Unidos arrastre un déficit altísimo, pero al empresario sí, lo ve como comercio, y así le queda claro que a nombre de la globalización, salieron de EU más de 90 mil empresas a instalarse a otras naciones de mano de obra barata, impuestos blandos, materia prima abundante, en fin, y dejaron de generar impuestos como empleos en su país de origen, de ahí la amenaza del mandatario con los aranceles a las empresas de su nación que creían que, por ser gringas, no se verían afectadas por el arancel impuesto a otras naciones, y sí, salvo se regresen a EU.
¿Qué tenemos?
Qué México va a enfrentar el arancel que diga Trump, y que no le vamos a poner tropiezos; dónde tenga razón, a darle, en dónde no, pues con argumentos.
¿Quiere confrontación: que la haga frente a su espejo: de éste lado no va a ser el pleito, y le cae que cada vez en el mundo, están en desacuerdo con el magnate pues, de todos es sabido que en el tema armamentista, EU vende, a quien sea, armas y balas, y así sucede con el narco mexicano, aparte de que no hacen nada para controlar el fentanilo de “aquel lado”, pues se vende en las calles como si nada ¿Y el varo? ¿Dónde lo lavan? Y como esa hay varias preguntas que no contesta nadie, ni la DEA.
Salvo unos cuántos del sector empresarial y comercial de México, la oposición no reconoce que México está estable, ni aun con las embestidas desde Estados Unidos.
Nada reconocen que con eso del llamado humanismo mexicano, hay naciones del continente –que quieren experimentar como México pero no tienen reformas, es decir, no han modernizado el marco jurídico de sus leyes constitucionales-, que ven el cómo se redujo la pobreza, y ahora el cómo Claudia Sheinbaum aguanta los embates de los aranceles, que en otro momento del tiempo tuvieran a México en un predicamento, con la inflación disparada en medio de la cuestión financiera mundial.
Pero no, México se ve seguro, estable, como marco o recepción de la llamada relocalización, aun –se insiste- las amenazas de aranceles, pues eso será solo por los cuatro años de Donald Trump, pretencioso en resolver o subsanar un déficit en el que su país, navega desde el siglo XIX, en una nación cuyos ciudadanos están acostumbrados a vivir del crédito, por gastar más de lo que ganan.
Llama la atención la situación, pues cuando se fueron aprobando las reformas de Peña Nieto se prometió -2014- que se daría un crecimiento del 4 por ciento anual y es la fecha en que nada más no se ve ese promedio -ni se dio con AMLO- y no se logrará con Sheinbaum en el sexenio.
Ciertamente para los inversionistas “México es buena opción”, pero lo que se trata allá arriba no aterriza aún en la base social, salvo se mejore el sueldo para hacerlo competitivo con Canadá y EU, los socios de México en el tratado comercial -que en su mayoría también se respetó-, el que por cierto ve con desdén el mandatario del país vecino, y lo califica de “un horror” que seguramente renegociará antes de 2026, con mucha altanería con sus vecinos a ambos lados de sus fronteras, a los que culpa de anegar de fentanilo a sus ciudadanos, y es por eso que se está como desquitando con aranceles abusivos y deportaciones a mansalva.