¿Más que un profesionista? Cuánto gana un viene viene en México

12/abril/2025

Las ganancias de un franelero en México varían según la zona donde trabaja y el tiempo que labora

Agencias

En la Ciudad de México, donde encontrar lugar para estacionarse es un reto diario, los  llamados viene viene o franeleros forman parte del paisaje urbano. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuánto ganan?

La presencia de los viene viene es especialmente notoria en zonas de alta demanda como la Condesa, Roma, Polanco, el Centro Histórico, así como en las inmediaciones de oficinas, hospitales o centros comerciales.

Estos trabajadores informales ocupan espacios públicos desde temprano, apartan lugares con cubetas o señalamientos improvisados y ofrecen su “servicio” de orientación y vigilancia de autos a cambio de una cuota que, aunque no es obligatoria por ley, sí lo es en la práctica.

¿Cuánto puede ganar un franelero al día?

En promedio, un franelero o ‘viene viene’ puede llegar a ganar entre 1,200 y 1,500 pesos diarios, dependiendo de la zona, el flujo vehicular y la disposición de los automovilistas a pagar. Este monto puede incluso superar los ingresos diarios de profesionistas como maestros, enfermeros o recién egresados de carreras técnicas.

Por ejemplo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un profesionista recién egresado puede tener un ingreso mensual de entre 8,000 y 12,000 pesos, es decir, alrededor de 300 a 600 pesos por día.

En contraste, un franelero que trabaje en una zona con alta rotación vehicular y buena organización puede duplicar o triplicar esa cifra.

Hay que señalar que el cobro por este servicio no está estandarizado. Algunos franeleros piden 30, 50 o hasta 100 pesos por hora o por evento, y en ciertas zonas cobran incluso más que una pensión formal, aprovechando la falta de espacios y la urgencia de los conductores por estacionarse rápido y sin riesgo de multas o inmovilizaciones.

¿Los franeleros pagan impuestos?

Los franeleros o “viene viene” operan en la informalidad, lo que implica que no pagan impuestos, no están registrados ante el SAT ni cumplen con obligaciones fiscales.

Aun así, para muchas personas representa una forma efectiva de generar ingresos diarios sin tener estudios formales, sin jefes y con horarios flexibles.

Además, algunos franeleros reportan pagar “cuotas” a vecinos o incluso a policías para mantener su zona de trabajo, lo que apunta a la existencia de redes informales de operación en distintos puntos de la ciudad.

 

En otros casos, se organizan por grupos y distribuyen los espacios estratégicamente, lo que demuestra una estructura más compleja y organizada de lo que parece.

Pese a los ingresos que generan, esta actividad no está permitida legalmente.

El artículo 28 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México prohíbe el cobro de cualquier tarifa o dádiva por el uso del espacio público sin autorización oficial. Sin embargo, las sanciones son escasas y poco frecuentes, lo que permite la permanencia de este fenómeno.