Se conoció que el peso es de las monedas con menos fluctuaciones de riesgo ante otras numeralias del comercio mundial, y que la Inversión Extranjera Directa puede llegar a romper record en 2025, en medio de la guerra arancelaria, queda claro que hay una hacienda clara.
Tenemos que las reservas mexicanas son estables y que las remesas del extranjero no cayeron tan estrepitosamente como auguraron los “especialistas”, esto de acuerdo a cifras del primer trimestre de 2025.
Igual se anuncia a finales de 2024 que el Servicio de Administración Tributaria aumentó a casi el triple su recaudación producto de auditorías a contribuyentes de todos tamaños. Y no es poco decir: Pasó de captar 1.2 billones de pesos entre 2012 y 2018, a 3.4 billones de pesos en la pasada administración.
Obvio hay situaciones administrativas que derivan de viejas prácticas que fueron eliminadas de tajo, y se detalla que el incremento en los ingresos se debe tanto a la fiscalización de pequeños y medianos contribuyentes, como a empresas que tienen ingresos por más de mil 500 millones de pesos al año, y evitaban dar sus declaraciones.
La cosa es que un billón 380 mil 812 millones de pesos se obtuvieron por auditorías ejecutadas a grandes contribuyentes, y un billón 56 mil 576 millones de pesos, por auditorías a pequeños y medianos contribuyentes, mientras por promoción del cumplimiento o invitaciones, se obtuvieron 945 mil 962 millones, según el SAT.
Ha mejorado y con mucho, también la recaudación.