Frente a los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que sesionan hoy en Honduras, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, planteará que ante el nuevo escenario global por la imposición de aranceles de Estados Unidos a decenas de naciones del mundo “América Latina y el Caribe debe apuntar a la integración regional de sus economías y a la diversificación hacia otros puntos del orbe”.
En la mañanera de ayer en Palacio Nacional, la mandataria sostuvo que esos serán dos de sus planteamientos en la sesión de la CELAC, que este miércoles se celebra en Tegucigalpa.
¿Pero qué naciones participarían?
Y es que hay realidades en Centro América que brincan solas: siguen emitiendo migrantes a falta de oportunidades, pues no todo era por motivos de inseguridad, como se creía que era el caso de El Salvador, y ya controladas las pandillas, se ve que no. La nación salvadoreña no logra salir del hoyo de desempleo que vive.
Por eso se espera que la propuesta de la presidenta de México se escuche, pues se trata de reducir la pobreza, tal y como también lo refirió en Brasil, durante la Cumbre de los 20, en la que planteo destinar el uno por ciento del presupuesto para armamentos, a erradicar la pobreza del mundo.
No, no le interesó la moción a los poderosos.
¿Le interesará la nueva propuesta de Sheinbaum a los empresarios que integran las naciones de la CELAC?
Por son ellos los que deben diversificar los mercados e inversiones del área, con una nueva perspectiva para la integración económica de la región que pese a su potencial, no es considerada en la geopolítica económica, y eso se debe trabajar.