En todos los países existe una identificación desde el nacimiento, el único país donde no se tiene es en México y es una cuestión preventiva: Rosa Icela Rodríguez
Por quinta ocasión, la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, defendió la reforma en materia de desapariciones enviada al Congreso por la presidenta Claudia Sheinbaum, especialmente la integración de una plataforma única de identidad, con huella y fotografía desde el nacimiento y no sólo a partir de los 18 años, como la credencial para votar.
“Esto no va a ser del INE. Hay una ley que ya existe donde habla sobre la identidad, es una cosa distinta. Aquello es una cuestión para hacer una acción electoral, así se llama: Instituto Nacional Electoral. Esto es una cuestión de identidad para todos los mexicanos, pero debo decir que está en discusión en las mesas, todavía no es una cosa que esté aprobada”, dijo.
También destacó que la reforma plantea que se incorpore la CURP (Clave Única de Registro de Población) como mecanismo de identidad oficial, con fotografía y huellas dactilares de las personas de nacionalidad mexicana o extranjera que se encuentren en condición de estancia regular en el país.
“De los 18 años para atrás no hay una identificación con huellas y con fotos. Es importante que tengamos todos los mexicanos una identidad, porque no tenemos nada. En todos los países existe, el único país donde no se tiene es en México y es una cuestión preventiva. Con una acción no se va a tener una respuesta, eso es imposible”, afirmó.
Al ser cuestionada respecto a la modificación del CURP, dijo que la propuesta la hizo la Presidenta y está a consideración en las mesas de diálogo con colectivos buscadores.
“Cuando ya se tenga toda la información y que se haya discutido suficientemente y se vea la viabilidad, vamos a considerar todo lo que se está diciendo en las mesas”, expuso.
Cabe recordar que el pasado lunes el INE alertó de los impactos que tendría en el padrón electoral y la credencial para votar el emitir un nuevo documento de identificación, pues prevén un aumento en el abstencionismo, al existir una nueva identificación oficial diferente a la credencial de elector, así como una baja de confianza de la ciudadanía hacia el padrón electoral en relación con el manejo de los datos personales./ (EL UNIVERSAL)