Ante deudas, apretarán más el cinturón en Pemex

15/abril/2025

 

Emiten programa de austeridad para contener gasto operativo y corriente; prohíben a funcionarios realizar vuelos en primera clase y piden fomentar reuniones virtuales

La crítica situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), por su abultada deuda financiera y con proveedores, así como una producción de crudo que no repunta, al igual que el precio del barril, y una plantilla laboral más cuantiosa, empiezan a dejar sin opciones a la nueva administración.

Ante esa realidad, el Consejo de Administración de la petrolera decidió apretar más el cinturón y emitió un programa de austeridad para contener el gasto operativo, prohibiendo a sus funcionarios realizar vuelos en primera clase y business, además de aprovechar la tecnología y dar prioridad a la realización de reuniones por videoconferencia.

De acuerdo con un acta del consejo a la que accedió EL UNIVERSAL, “queda prohibida la compra de boletos de avión de primera clase y clase de negocios para cualquier trabajador de Pemex y sus productivas subsidiarias, optando por tarifas de categoría turista o comercial”.

El documento detalla que “sólo en situaciones de urgencia y de falta de tiempo para su reserva, podrá contratarse otra tarifa, siempre que no sea de primera clase o de negocios, justificándolo debidamente”.

Con ello, lo que busca la administración de la empresa es fomentar las reuniones virtuales.

Asimismo, la petrolera busca reducir el gasto corriente con la reducción en general de viajes, que aplicará en eventos “no sustantivos”, como la asistencia a seminarios, congresos, conferencias y reuniones de trabajo, entre otros.

“Se limitará al mínimo indispensable los acompañantes en comisiones y habrá restricción para pernoctar el día anterior. Los viajes al extranjero se reducirán al mínimo”, señala el acta.

Esto con el propósito de dar cumplimiento a la meta anual del balance financiero establecida en 248 mil 722 millones de pesos para 2025.

“Estos ajustes no ponen en riesgo la seguridad de las instalaciones ni de los trabajadores de las empresas, tampoco los niveles de productividad ni la continuidad de las operaciones”, destaca el documento.

 

Medida apremiante

 

Las medidas, publicadas el pasado 10 de abril, fueron presentadas y firmadas por el Consejo de Administración desde el 26 de febrero. El balance en el primer bimestre no estaba siendo positivo para Pemex.

De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), pese a las transferencias del gobierno federal y los ingresos que percibe, el balance financiero de Pemex fue negativo en 61 mil 495 millones de pesos por el mayor gasto programable y el pago de deuda.

No es la primera vez de un recorte de estas características. En 2022, en la presentación de un programa de austeridad, Pemex había planteado la enajenación de palcos y plateas del Estadio Azteca, y de membresías en el Club de Banqueros de México y en el Club de Industriales.

 

Situación complicada

 

La situación de Pemex se sigue complicando, pues además de los problemas financieros y operativos que se han dado a conocer, el precio del crudo está descendiendo a niveles incluso no previstos en el presupuesto y en la ley de ingresos para este año.

El presupuesto autorizado a Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias para el ejercicio fiscal 2025 considera para su formulación un precio promedio anual de 57.80 dólares por barril, indica el nuevo programa de austeridad.

“En este sentido, a pesar de que no se anticipan presiones por esta causa, los ingresos que sustentan el balance financiero comprometido con el gobierno federal dependen, en parte, de los recursos provenientes de instrumentos que otorga la reforma energética publicada el 31 de octubre de 2024”, apunta.

Pero el precio del crudo ronda 58 dólares por barril, alrededor de 10 dólares menos de lo que se registraba a inicios de año, y la situación continúa empeorando, pues se prevé un menor consumo de hidrocarburos en el mundo a causa de la política arancelaria aplicada por el gobierno de Estados Unidos encabezado por Donald Trump.

Para Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC, los esfuerzos para reducir costos laborales son una buena intención por parte de la administración de Pemex, pero se quedan cortos ante la verdadera problemática de la empresa, que pierde dinero en buena parte de sus operaciones.

“El año pasado Pemex perdió cerca de 30 mil millones de dólares. Los problemas de fondo no se han resuelto y el precio del crudo sigue disminuyendo, por lo que la situación aún puede volverse más crítica en los siguientes meses”, destacó.

En opinión de Ramsés Pech, analista del sector energético en Caraiva y Asociados, si hay acuerdos con los productores globales, el precio del crudo se va a contener.

“De lo contrario, ahora estaremos frente a un problema de coberturas y más complicaciones para las finanzas públicas”, mencionó./ (EL UNIVERSAL)