Arit León Rodríguez
En la política mexicana hemos visto una infinita cantidad de ejemplos acerca de lo que no se debe hacer, o ante las situaciones que se deben restringir los comentarios que se hagan de forma pública.
Tomar los asuntos que observan nuestra función política de forma personal es un grave error.
Y siempre al realizar alguna observación respecto a ese tipo de comentarios se debe hacer por la vía institucional si así lo amerita.
En fin.
Habemus nueva Fiscal de la Mujer.
Después de una serie de señalamientos hacia la ahora exfiscal Eleanneth García por la falta de acción penal hacia una denuncia en contra de la agresión hacia una mujer por parte de un personaje conocido públicamente, y las reacciones hacia el comunicador que expuso la falta de acción penal en este caso, en este caso Vinicio Portela, y la serie de acciones realizadas en su contra por parte de su equipo de trabajo, llámese Voluntariado de la Fiscalía de la Mujer, las cuales incluyeron denunciar su página por violencia hacia la exfiscal y según lo expuesto a través de sus propias conversaciones, intentos de hackeos hacia otras redes de Vinicio Portela.
Lamentablemente para las participantes, alguien de su equipo mismo expuso la situación y el día de hoy Flor de María Guirao ha sido designada como la nueva titular de la Fiscalía de la Mujer en Chiapas, sucediendo a Eleaneth García de los Santos oficialmente de un efímero y malogrado papel dentro de la política chiapaneca.
Como si fuera poco el escándalo mediático con el periodista Vinicio Portela, García de los Santos, fue señalada recientemente por solicitar a familiares, activistas y víctimas de violencia que la apoyen en redes sociales, luego de haber realizado declaraciones que comprometían su labor al frente de la dependencia.
Anteriormente a esto en un video difundido en sus redes personales, la ex fiscal mencionó el nombre completo de un denunciado y con ello violó la presunción de inocencia y entorpece el proceso. Además, reconoció públicamente que siguen a la espera de pruebas, con lo que expone el caso y afecta a la víctima.
Aún ahora, miembros de su equipo de trabajo también están bajo escrutinio puesto que algunos de sus elementos que participan en el voluntariado de la fiscalía tenían procesos judiciales abiertos en su contra, los cuales de forma extraña se cerraron.
Vaya.
Esperamos que la actual fiscal cumpla con las labores que le han sido confiadas, y que la encomienda que le ha sido impuesta sea plenamente respondida, pero principalmente el compromiso a la sociedad sea realizado de forma integral y transparente.
Aunque no lo parezca, la ciudadanía ya no es la misma de hace 10 años, y muchas personas están despiertas y analizando más allá de lo que se podría interpretar o entender a grosso modo.
No debemos olvidar que el trabajo de los periodistas y reporteros es exponer tanto lo bueno de una acción política de impacto social como también exponer las inquietudes y desavenencias por parte de la ciudadanía hacia un círculo tan cerrado como es el político.
Agradable, no siempre.
Pero, si que es necesario e históricamente necesario.