Editorial

24/marzo/2025

El programa de vivienda de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo garantiza que se aplicarán quitas y se congelaran créditos a los trabajadores que tienen deudas “impagables” a través del Fovissste.

 

Desde luego que hay miles de casos, incluso casas embargadas por el mismo instituto en tiempos pasados, porque los trabajadores no tienen cómo pagar esa deuda, por una casa ¿Cuántas veces pagadas en dos o tres décadas de descuentos?

 

El modelo, dijo la mandataria, se realizará como ya se emprendió en el Infonavit, para el que ya se congelaron 4 millones de créditos.

 

Hay un promedio de 600 mil viviendas abandonadas y que fueron construidas en sexenios neoliberales, en lugares inadecuados, con deficiencias en las instalaciones hidráulicas, cableados, drenajes: fraude.

 

¿Y los culpables?

 

Es bueno que los beneficios en ese sentido aterricen en los afectados, para que ahora sean beneficiados, pero hay que elevar el discurso ¿Cuánto recurso le “sangraron” a los trabajadores y quiénes? ¿Eso se va a quedar sin castigo?

 

El organismo de vivienda funcionó de manera tripartita, por lo que hay iniciativa privada, funcionarios y sindicatos implicados en fraudes y robos.