Si bien no se vale minimizar la inconformidad social en aras de proteger la imagen o la política de un gobierno o mandatario, tampoco se vale montarse en ésta en el caso de esos políticos o gobiernos; entiendo que los y las políticas y activistas también tienen que saber “vender” su causa a las masas, los movimientos o las actividades que realizan.
¿Sino cómo concientizar a la señora sociedad civil y en el caso de unos, entrar al presupuesto?
Pero ya lucrar como se ha visto en no pocos, es otra cosa: no son precisamente benefactores o luchadores sociales: son abarroteros de la política o explotadores de la pobreza.
Hoy y no le hacen falta a nadie; me acuerdo cuando, una lideresa entregaba tinacos para agua, y la gente la reverenciaba como sí ella los hubiera comprado, o aquel dirigente campesino que repartía el beneficio a sus representados, ya bien mochado.
Hoy como ya no hay eso, se andan congraciando, pero para ganar preferencia ante la 4T desprestigian al otro grupo y más si son del mismo estado; hoy estarán con todo el compromiso en la Plaza de la Constitución.
La cosa es que igual dentro de esas organizaciones, gremios, asociaciones hay muchas diferencias internas y eso pulveriza su influencia pública; las fracturas como los descalificativos de uno a otro grupo son conocidos: les resta contundencia a las causas pero como cada cual trae la propia, pues primero esa que la del resto, sin buscar puntos coincidentes que logren el objetivo fundamental, y es cuando aprovecha el gobierno o los partidos políticos para minimizar las causas o montarse en ellas y quitárselas.
AMLO se la hizo así a varios.
Digo, porque ahora los gobiernos dicen que empoderan a la mujer, desde Morena y todas las demás siglas demagogas, pero la estadística los desmiente, no solo por los feminicidios, los índices de violencia hacia éstas, pero en medio de eso destaca que como nunca antes en la historia administrativa del país, hay once gobernadoras, cientos de alcaldesas, mujeres en argos de decisión en los estados.
Y como esa, no ocultando la realidad, pero compensando el que, si hay pobreza en México, pero la 4T la redujo en 8.7 millones de personas en el sexenio pasado, se disculpan cosas y se minimizan causas.