Editorial

5/marzo/2025

 

Chiapas empieza a ser un referente nacional en el combate a la delincuencia, a menos de cien días de gobierno, en el que se han desmantelado grupos, decomisado drogas, incautado vehículos y autos monstruo, ranchos, casas, detenido delincuentes, ex funcionarios y alcaldes, dentro del crimen organizado como no se había presentado en la entidad, lo que ha llamado la atención no solo de los chiapanecos, sino de la opinión pública nacional.

 

Dada su ubicación geográfica y lo poroso de su selva, además el constante paso de migrantes por su territorio, no resulta complicado para la opinión pública aceptar que Chiapas es paso de todo, desde trata, tráfico de personas, drogas, contrabando, algo tampoco nunca desmentido, y que de vez en vez se certifica por lamentables sucesos como el accidente de un tracto camión pasando Chiapa de Corzo, pero no se había dado nunca el dato de encontrar tumbas clandestinas.

 

Eso subió los índices de esa actividad delictiva en el estado.

 

Si eso es posible, también puede darse lo que se ve en otros estados del país, y es lo que hay que prevenir.

 

No hay que bajar la guardia, pero también que la gente entienda que la madrugada no es buena compañía, pues es “la hora del delito”, como se dice en el argot policial, en que lo clandestino abre sus puertas y trafica de todo.

 

A la fecha no se ha sabido de que en la entidad se almacenen enormes cantidades de drogas y menos que se ubiquen laboratorios, y qué bueno.