En julio pasado decidieron pedir refugio al vecino país ante la creciente violencia registrada en municipios fronterizos
Los ciudadanos mexicanos del municipio de Amatenango de la Frontera, que en julio pasado decidieron pedir refugio a Guatemala ante la creciente violencia y el reclutamiento forzoso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, en su disputa por el territorio de la Sierra, decidieron regresar a sus hogares.
Autoridades de Guatemala y habitantes del municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, informaron que esta semana que terminó, los refugiados mexicanos dejaron la comunidad Ampliación Nuevo Reforma, donde vivieron desde julio pasado.
Cifras de la directora distrital del Ministerio de Educación en el departamento de Huehuetenango, Delmi Elizabeth Chávez Roblero, revelan que fueron 400 personas las que dejaron sus hogares en el lado mexicano para pedir refugio en territorio guatemalteco, y de ese total, 240 se ubicaron en Ampliación Nuevo Reforma.
Al paso de los meses, las familias se concentraron mayoritariamente en Ampliación Nueva Reforma, pero algunas personas entraban durante el día a territorio mexicano para limpiar sus hogares, dar alimento a sus animales y cuidar sus áreas de cultivo; sin embargo, por la tarde volvían a Guatemala para dormir, porque temían que los criminales se llevaran a los hombres adultos y adolescentes.
Las autoridades comunitarias donde se asentaron los mexicanos instrumentaron un plan de ayuda para brindar manutención a las familias, mientras que iglesias evangélicas, la Diócesis de Huehuetenango, organismos no gubernamentales, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el ayuntamiento, empresarios locales y otras instituciones colaboraron para entregar víveres, agua, material educativo, ropa, medicinas y otros productos.
Después de siete meses de permanecer fuera de territorio mexicano, las familias decidieron regresar a sus comunidades en el municipio de Amatenango de la Frontera, ante los operativos que ha realizado la Marina Armada de México, Ejército, Guardia Nacional y el grupo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal de la policía estatal en la Sierra./ (EL UNIVERSAL)
