Si se puede aprovechar el turismo en la entidad, hay que cambiar la idea de ganar sin calidad, porque de plano una cosa es lo tradicional, lo “natural” y otra lo malo.
Hay que crear la infraestructura, sino hay para la lujosa, pues en términos populares, para que Chiapas sea receptos de ese consumidor olvidado como lo es el turismo nacional, que para nada puede competir con el otro, el extranjero, que trae los dólares, el objetivo de las cadenas hoteleras que siguen en la misma de pretender abusar, como lo hacían antes hasta de los de ejidatarios, comuneros dueños de los litorales paradisiacos que abundan en México, en los que se puede practicar el otro turismo, el sustentable, el ecológico, en especial en Chiapas, se repite, con todo lo necesario para ello.
México recibió a 45 millones 242 mil turistas internacionales, lo que representa un aumento del 7.3% en comparación con 2023, los que se concentran en Quintana Roo, Rivera Maya, alto Pacífico, Veracruz-Tamaulipas, Los Cabos.
De ese total, ocho millones 853 mil 418 vinieron a Chiapas durante todo el 2024, lo que lo hace entre las entidades más visitadas de México, pero su paso es por ciudades coloniales y zonas arqueológicas, ecoturismo y poco, muy poco sus literales.
No hay infraestructura hotelera de cinco estrellas, cosa que se puede manejar con hacer ecoturismo en las playas, como en Costa Rica y otras naciones del Caribe, con infraestructura de materiales de la región, pero es cosa de invertir, de incrementar la calidad, como una de las tantas formas de generar riqueza y por lo tanto ocupación, pues hay tanta belleza que difundir como explotar en bien de las comunidades, ahora que la nueva administración va a estar pendiente del desarrollo turístico del estado.