La estrategia es impulsar la plataforma desde el banco central con sus recursos de comunicación, pero también de los bancos, Sofipos e IFPE’s que participan en el ecosistema.
AGENCIAS
Ya con una masa crítica de 12 millones de cuentas enroladas y una veintena de instituciones financieras que ofrecen la alternativa, el Banco de México (administrador de la plataforma), espera que en el 2025 haya una adopción mucho más acelerada de Dimo (pagos electrónicos instantáneos sólo con el número de teléfono celular).
Othon Moreno, director general del sistema de pagos e infraestructura de mercados del Banxico, explicó que en los primeros meses de implementación de Dimo, el objetivo inicial era contar con la masa crítica suficiente para que los esfuerzos de comunicación (tanto del organismo central como de las instituciones financieras privadas), tuvieran un lugar dónde aterrizar.
Ahora, dijo, la estrategia es impulsar la plataforma desde el banco central con sus recursos de comunicación, pero también de los bancos, sociedades financieras populares (sofipos), e Instituciones de Fondos de Pago Electrónicos (IFPE’s) que participan en el ecosistema.
“Ya tenemos más de 12 millones de cuentas enroladas al sistema, eso nos va a ayudar a que estos esfuerzos de comunicación tengan impacto”, señaló.
Dimo es una nueva alternativa de pagos electrónicos instantáneos impulsada por el banco central mexicano y las instituciones financieras privadas. A diferencia del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), CoDi y otros, aquí la transferencia puede realizarse sólo a través del número de teléfono celular del beneficiario, siempre y cuando ambos estén enrolados en la plataforma.
“Lo que nosotros estamos esperando, es que la solución de Dimo, inicialmente, se esté estableciendo para resolver un problema entre transferencias de persona a persona”, aclaró el funcionario.
Añadió: “entonces el potencial que tiene es ahorita enfocado a ese mercado, al de persona a persona; hacer este tipo de operaciones y simplificarlas”.
Othon Moreno confió, sin embargo, en la voluntad de otras entidades, para que brinden un mejor servicio a sus clientes y se incorporen al sistema.
Precisó que hoy el banco central no obliga a las instituciones a incorporarse a estas alternativas de pago, pero sí a recibir las transacciones a quienes quieran hacerlo.
Asimismo el directivo del Banxico aclaró que el objetivo de esto no necesariamente es reducir el uso del efectivo, sino ofrecerle a la población diferentes alternativas.