Editorial

26/diciembre/2024

El gobernador del estado ha interpretado fielmente la directriz del pueblo en torno a que primero la seguridad, porque agobia a la ciudadanía, en especial en zonas en las que se dejó crecer a la impunidad.

 

Ya luego vendrán los trabajos específicos para ubicar a los compradores de lo robado a casa habitación, o fortalecer todas las acciones que erradiquen la violencia de género, sin el manipuleo de términos y se haga efectivo, como ahora con los operativos, pues se ha afirmado que se impulsan distintas actividades en diferentes sectores para disminuir la violencia de género e incluso en el gobierno mismo, se detectaron hechos impulsivos de acoso control de recursos en viáticos y sueldos menores, para mujeres.

 

¿Se va a permitir eso en un gobierno en el que se va a ponderar la equidad y hacer valerla paridad en los partidos?

 

Desde luego que hay organizaciones de mujeres que tienen un gran círculo de confianza entre ellas y hacen lo posible e imposible para que su voz sea escuchada en todos los espacios, pero el avance es magro, porque es mentira que con la denuncia, con el activismo, la población se hace más sensible a lo que está sucediendo en cuanto a la violencia que sufren.

 

Desde luego que se tiene que generar una concientización social, un planteamiento educativo que destaque en escuelas que el respeto a las niñas y mujeres es fundamental, pero aun los índices de feminicidios en México, por el modelo educativo cuadrado, en más importe que el infante varón pase matemáticas, que comprenda el porqué, debe respetar a las niñas.

 

Disociaron lo social de lo científico, cuando tiene décadas que, en México se habla de políticas integrales, transversales.

 

No hay que mentir, hay que reconocer como primer punto para afrontar: la presente administración estatal reconoció lo es: se permitió el desarrollo de la impunidad, y ha tenido su costo.

 

Por eso se aplica método, logística, para reducir las incidencias de violencia que estaban secuestrando a Chiapas.