René Delios
No hace mucho los priistas demostraron que no cambian; qué sus procedimientos internos sea para la selección de candidatos siguen siendo por imposición, como si se tratara de seguirlo fragmentando aún a perjuicio de lo que queda de esas siglas, pues todos los que dominaron la pasada elección de Alejandro Moreno Cárdenas -conocido como “Alito”-, a la reelección de la dirigencia nacional, formaron parte de una cofradía que desvirtuó por enésima vez la democracia interna y provocó las renuncias y distanciamientos de prominentes militantes por todo el país, al ver el cómo aún las condiciones de desprestigio de ese partido, lo seguían manipulado a modo.
En el panismo pasa lo mismo y el conservadurismo duro se enfrenta internamente con el “grupo analístico” que observa el cómo, no solo el PRI –y ya ni se diga el PRD, que perdió el registro- sino también al blanquiazul, ha ido perdiendo preferencia ante el electorado de manera abrumadora, por lo que propone un trabajo político distinto, que vuelva a presentar al PAN como opción de gobierno posible, porque si bien se logró la presidencia con el planteamiento anterior, la verdad ha caído bastante en números a partir de Calderón –al que Marko Cortés, le reclamó que “México y el PAN merecen puntual explicación: ahora resulta que el indignado es él –con relación a García Luna-, al contrario, los indignados somos los mexicanos, y lo correcto es dar una puntual explicación”, le exigió el dirigente panista, pues fue con él –además- con quien se perdió la primera magistratura del país en 2012, ante el PRI, que de plano decepcionó a sus militantes y seguidores al regresar para hacer más de lo mismo, en lo que ha sido la única oportunidad de retorno al poder ejecutivo nacional, y de ahí no se ha vuelto a dar ni siquiera en las entidades del país.
Es decir que, las que han perdido el PRI y el PAN desde 2018, no las han vuelto a recuperar.
Son los priistas que no entienden a conveniencia sobre la necesidad de permitir que la pluralidad impregne sus procedimientos, que las bases del partido –las que queden- tengan acceso a las posiciones y a las candidaturas, que sus “cuadros distinguidos” ya no existen, y que los últimos pilares que son los gobernadores que le quedan, no significan un peso como para oponerse a las política de la federación, solo por llevarle la contraria a la 4T, sobre todo en materia de salud pública, al no aceptar la integración de los estados al sistema nacional de salud..
Así, igual se opusieron a la distribución de los libros de texto gratuito por parte de algunas gubernaturas como la de Chihuahua, en la que la mandataria Maru Campos, los acusó no solo de socialistas, sino hasta de satánicos, con lo que le dijo a AMLO que era un engendro diabólico.
De ese tamaño, y salvo otras lecturas por ese evento que inició una anquilosada y “mocha” asociación nacional de padres de familia en la que tiene mucha injerencia –desde hace décadas- el clero, y que al final de cuentas se están usando pues no contienen todo lo acusado, y por el contrario, tienen aún mucha carga moralina, en especial en la cuestión sexual y científica, en la cual habría de enseñar educación sexual y por lo tanto información sobre la prevención de la natalidad, superponiendo claro el fenómeno social de que en éste país –y en especial en Chiapas- es demasiado alta la gestación de adolescentes, como para no advertirles –sean indígenas o mestizas, lo mismo da- que un “acostón” embaraza, y por los datos, lo hacen desde los trece años promedio.
Así, en esos libros “satánicos”, se plantea también la nueva escuela mexicana (cuya explicación está clara en el enlace (https://educacionmediasuperior.sep.gob.mx/work/models/sems/Resource/13634/1/images/030623_La%20Nueva%20Escuela%20Mexicana_orientaciones%20para%20padres%20y%20comunidad%20en%20general_COSFAC.pdf) con autorías de María Elena Pérez Campuzano, Rosalinda Moreno Zanela y José Armando López Chávez, y que es en esencia “Es un proyecto educativo con enfoque crítico, humanista y comunitario para formar estudiantes con una visión integral, es decir, educar no solo para adquirir conocimientos y habilidades cognitivas sino también para: 1) conocerse, cuidarse y valorarse a sí mismos; 2) aprender acerca de cómo pensar y no en qué pensar; 3) ejercer el diálogo como base para relacionarse y convivir con los demás; 4) adquirir valores éticos y democráticos; y 5) colaborar e integrarse en comunidad para lograr la transformación social. Es decir, con la NEM se desea formar personas capaces de conducirse como ciudadanos autónomos, con sentido humano y crítico para construir su propio futuro en sociedad”.
¿Por ese tipo de propuestas Morena es un promotor del comunismo?
La verdad son versiones sin sustento, hechas, vacuas, llanas, como esa oposición a la reforma judicial que, es necesaria no solo porque esos juramentados juzgadores salen muy caros, sino que no son garantes de la justicia pues, han hecho a su modo a la administración de justicia federal, y no dicho por éste escribidor de bodrios, sino por los integrantes de ese argot que saben qué juez, tiene precio, de la misma manera en que, cuando no el cinismo lo es la corrupción, en los legisladores que tanto trafican influencias desde sus curules –en lo federal como en lo estatal- como son parte de la corrupción política en sus partidos, y que Morena trata de “pulir” con la parafernalia de sus consultas que la banda sabe que son manipuladas por lo que, no le importan mucho sus legisladores anodinos y menos los juzgadores.
manipuladas.
¿Entonces qué le garantiza a los ciudadanos que, los jueces que sean electos sean honestos?
Absolutamente nada.
Tiene su rato qué, los diputados lo son y nada más la percepción social –que es la que vale- no les otorga un lugar preponderante en la política nación, de por sí considerada de las más baja calidad en América hispanohablante.
Pero esa es otra vaina, regresando al México comunista, decía, no va a serlo con EU al lado, y ni va por ahí la ruta económica de la nación, y se observa en el hecho de que no se plantean cambios severos en torno a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuyas mesas de negociación –o actualización- inician el próximo miércoles en Washington D. C., la capital de Estados Unidos, sin que se hayan dado asperezas entre los gobiernos socios por las reformas constitucionales al poder judicial y a la ley energética, como la auguraban los “especialistas” del neoliberalismo que, se niegan a aceptar que en esta nación, sino los ningunean como ellos lo hicieron por sexenios con los pobres, el pueblo los escucha, pero no los quiere en el poder de las decisiones.
Y ahí está la cifra contundente de votos que lo certifica, lo que muestra que México fortalece su democracia, que garantiza la pluralidad en al que, la voz de los menos se escucha igual que la de los más, pero la razonada, no la intolerante, iracunda, que presenta cierto sector opositor, sea del PRI y en especial en el PAN, cuya ultra derecha minoritaria es –lamentablemente- la dueña del dinero, de los medios, de la industria de la transformación –en especial en la Coparmex-, que difunde a la mala a través de sus instrumentos y redes sociales, que México es un caos, que la violencia asfixia a la nación y eso no es cierto.
Y en esto tenemos que lo avalan partidos como el PRI y el MC –que es el único partido de oposición que va a la alza-, en las cámaras federales, pues el PAN es de cajón, pese a que es obvio que por ahí no es, para recuperar presencia, lo que es necesario pues de seguir así Morena de hegemónico, caerá en la misma que el tricolor, de ahí la importancia del equilibrio, sobre todo en las cámaras, en dónde se debe de presentar un criterio de calidad, conocedor, no opositor a lo reaccionario o radical: se trata de la nación no de sus circunstanciales posturas políticas.
Inversiones, turismo, T-MEC, comercio exterior, empleo, todo va al alza, en números reales, y esos signos de confianza en el mercado del dinero, del inversor -que sí accede a información real, no la manipulada y especulativa-, no lo reconocen y eso incluye a la bolsa mexicana, cuyos operarios se prestan a ese escenario, y especial cuando, al ganar Sheinbaum, volatizaron el peso, aun la contundencia del voto, pero ellos –los neoliberales que trataron de hacer creer al mundo financiero internacional que el país se tambaleaba- controlan eso.
Eran lo contrario a la pluralidad: los menos, por sobre los más, lo bueno es que ya los pusieron en su lugar, y son ya eso, los menos.