René Delios
Pues no está tan perdido el comentario chusco en redes sociales que indica en tono de burla a la oposición que “ni se devaluó el peso, ni se disparó la inflación, ni somos Venezuela, ni se hizo dictadura, ni se persigue a la prensa, ni quebró Pemex, ni nos aplastó Biden” entre otras informaciones manipuladas durante seis años.
El punto es que ya en frío, los medios informativos de amplia cobertura que dejaron de ser apoyados por el o los gobiernos de Morena –y que no le sirvieron para nada a la oposición aun su impresionante despliegue de notas falsas-, obvio tienen hoy especial enfoque en sus críticas, y no se están inclinando por el morbo, en el entendido de que deja más que la objetividad para poder conciliar, pues también, quedaron muy mal ante la opinión pública como prensa prensada, que la derecha utilizó de manera exponencial, hasta llegar a afirmar que Xóchitl Gálvez era puntera en las encuestas, engañando así a millones de sus seguidores, que no podían creer que perdiera por tan abrumadora diferencia.
¿Se acuerdan?
Es que hicieron de todo, incluso difundir con mala lid una presunta enfermedad del ex presidente AMLO, en información sustraída a la Sedena, y dieron como exclusiva la información de que tenía mortal hipertensión entre otros padecimientos, que el tabasqueño minimizó al otro día entre risas en una “mañanera”, cuando lo grave –lo dijo él mismo- es que jaquearon a los militares, y que igual lo pueden hacen en otras instituciones –lo que no analizaron los especialistas en su contra-, como la fiscalía de la república o gobernación, no para hacer público nada, sino para contar con información privilegiada en cuanto a operativos y coberturas logísticas, que le permitan al crimen organizado –por ejemplo- tranzar sin problemas, lo que sería verdaderamente grave por la vulnerabilidad que significa, y más ahora en que se va a actuar entidad por entidad en materia de seguridad, lo que acordará con cada gobernador la presidenta Sheinbaum.
Y es que en este país -dicen que no, pero sí-, si no es de la atención de la mandataria, no es prioritario para los funcionarios de su gobierno; ha pasado y así va a seguir pasando, y más si el tema aparece dentro de las obras emblemáticas, como lo fue el Tren Maya en el pasado sexenio, y el que parece seguirá sino en lo prioritario, si en la atención de la federación.
El tema del tren del Sureste lo destacan ahora los medios no porque ganó todos los amparos en su contra, o porque sea necesario para reactivar la economía de toda la península aprovechando la afluencia turística, sino porque la doctora Sheinbaum retomó el tema: va a aplicar un programa ferrocarrilero, y más que el Tren de marras no fue al cien concluido, y se conoció recién que expropiaron varios predios y muy seguramente dejará en breve -sino es que ya-, de ser de la atención de los medios de comunicación, pues por lo que se ve, no va a ser la presidenta objeto de inquinas y mentiras por parte de la elite de los medios masivos, pues no creo que, se echen otros seis años de pleitos con la 4T.
¿Se van a disciplinar?
Espero que no, pues en realidad solo tienen que informar lo que es, no lo supuestamente, lo especulativo, con carga al lado. No, solo lo que es, porque de lo contrario se van a quedar atrás de las redes sociales, que ganan terreno por lo inmediato, por lo sin censura, aun los abusos so pretexto de que cada cual, “ejerce su libertad de expresión”.
¿O no?
Como esas historias hay varias que se deberían contar en las redes, en los medios, para desenmascarar a tanta organización cínica que los opositores al régimen apoyaron en aras de perjudicar a la pasada administración, y ya no saben qué hacer con la dama de enfrente, porque están bajo su sospecha, por tendenciosos, y eso incluye a la famosa revista -fundada por Pagés Yergo-, Siempre!
¿Se verá mal doña Claudia sino concilia con esa edición que la insultó?
No faltará quien la acuse de intolerante, como la señalaron de sumisa desde el mismo día de su toma de protesta, por besar la mano del güero Velasco, lo que desató tanta inquina posible, que como en el caso de la hipertensión de su antecesor, la mandataria minimizó al otro día en su mañanera, diciendo que ese es su modo con personas de su afecto.
Pero ya la sabe, no faltaron los que creen que atacando con misoginia, que sino la cambian, al menos manchan la historia presente con su histeria envenenada que no aporta en realidad nada a sus causas perdidas.