Previo a su gira por el sureste del país donde supervisará la operación del Tren Maya, la presidenta, Claudia Sheinbaum encabeza en Palacio Nacional una reunión evaluatoria de la situación de esta obra emblema del gobierno obradorista, con los secretarios de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva; de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, así como el titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Iván Ángeles y el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto.
Hay que recordar que el gobierno de México presentó hace poco más dos cuatro años, lo que llamó el cronograma de las licitaciones para definir a las empresas que construirían los primeros dos ramales del Tren Maya, y para el 17 de abril de 2022 daba a conocer las asignadas, todo en medio de una serie de controversias que incluyeron la negativa del EZLN, organismos ecologistas, incluso la oposición política, pues el Tren Maya era en ese momento, el proyecto de infraestructura más ambicioso del sexenio.
Hoy ya es una realidad, pero ¿Realmente beneficia a Chiapas? Hasta el momento lo usan nacionales y si acaso los extranjeros subirán a los vagones, más acostumbrados a esos viajes, como sucede en Europa.
Presupuestado en un inicio entre 120 y 150 mil millones de pesos, terminó costando sobre los 515 mil 762 millones de pesos -29 mil 736 millones de dólares- al cierre de 2024, unas 3,3 veces lo presupuestado en un inicio, según un análisis del Instituto Mexicano de Competitividad. Lo que sí, es una cifra que tendría más de seis sexenios que no se invertía en ésta región Sureste del país, y tan solo su construcción arrojó bastante dinero para los trabajadores de la construcción en toda la península.
Pero éste proyecto podría crecer, si es que los gobiernos de Centro América le entran: tan solo a la región peninsular llegan anualmente 20 millones de personas, que podrían extender su recorrido si el Tren Maya se amplía con los años a Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador, que tienen zonas arqueológicas mayas, y el enlace puede ser desde Calakmul, Campeche, para empatar con Belice, y el proyecto del Tren Rápido guatemalteco, que va rumbo a Tikal, pero igual y no, y otra cosa fueron los temas de la reunión que se dio en palacio, y de la que no hubo más información.