No sorprende que de las tres mil 881 agencias del ministerio público que hay en las 32 entidades federativas, solamente 138 están especializadas en la investigación de feminicidios y solo 207 se enfocan en los delitos contra las mujeres, y eso de manera lerda y lenta, cuando no indiferente, por eso destaca que entre las iniciativas sobre igualdad sustantiva que la presidenta Claudia Sheinbaum envió al senado, está la creación de fiscalías especializadas en feminicidios en todos los estados del país, y terminar con esa como indiferencia que la mas de las veces se observa en las fiscalías estatales en casos de agresión a mujeres.
Los feminicidios, las violaciones y abusos en contra de las mujeres siguen altos en México.
¿Porqué?
La agresión de cualquier índole en contra de la mujer es un lacero social que no describe a México como una sociedad evolucionada, democrática, y por el contrario la hace depredadora e intolerante.
En esa situación pavorosa, presenta un estancamiento y es a la vez una constante que, ya debería ser de emergencia nacional y eso no pasa.
Desde todos los ángulos que se vea, no hay justificación para la lentitud no solo en la prevención, sino también en la aplicación de justicia, en especial a violaciones y maltratos a niñas y mujeres e incluso ha habido casos de feminicidas liberados por mala integración del expediente.
En nuestra entidad, lamentablemente la violencia en contra de las mujeres y niñas está también presente, aun el esfuerzo institucional por contrarrestar un modelo social misógino, que está costando revertir tanto en la estructura familiar como en lo laboral y lo político.
Y se tiene que hacer con leyes duras, para que se entienda.