En este país tenemos gente aún vulnerable que fue desplazada de sus derechos sociales, que acendraron su situación de pobreza, desde hace mucho tiempo, por políticos corruptos y sus políticas equívocas, por lo que no se puede hablar ni de una justicia ni de una democracia boyante en México, aun su relativo éxito al reducir la pobreza en nuestra entidad.
Es evidente que desde pasados gobiernos se beneficiaron a ciertos sectores que se fortalecieron pero que no correspondieron socialmente con la nación, sacrificando la mejoría social de millones, hoy en una marginación que data desde sus abuelos, pero que se ha ido resolviendo con las políticas del Bienestar, que por suerte van a tener continuidad, integrando a las mujeres de 60 años, proyecto que por fortuna no mereció oposición, incrementando el gasto social, con la diferencia de que es ya esos beneficios es sin intermediarios.
Desde luego que cada cual le tira a lo que le conviene, porque así nos han gobernado y establecido el modus operandi, y así los sectores defienden sus intereses y, mientras, esos millones de mexicanos en la pobreza incluso extrema, observan que –absurdamente- en la súper estructura política hay los que siguen midiendo fuerzas, y su llamada base social le hacen segunda en peleas epistolares como bizantinas, en especial las redes sociales, defendiendo cada cual sus propias trivialidades, cuando tenemos una nación en la que hay que abatir la pobreza, injusta, inmerecida, para superar los rezagos sociales que agobian a millones de connacionales.
La respuesta es que esos marginados hoy hacen causa común como pueblo, y mantuvieron a Morena en el poder ejecutivo, dominio total en el poder legislativo y ¿Ahora van por el judicial?
Porque es obvio que si se da por partidos, gana Morena también en ese poder de la Unión, y tendría mayoría ministerial, que como en el legislativo, sería “institucional” a la presidenta.
En México así es eso de la subordinación, la población responde igual, por lo que votaría en favor de las propuestas que presente Morena como juzgadores a elegir.