Editorial

30/septiembre/2024

Ya se anuncia la llegada de invitados especiales para un evento histórico en México, como lo es la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México, y con ello de la primera mujer que asume el poder en América del Norte, que no es poco decir pues fue en México en el que también, un nativo como Benito Juárez, fue por primera vez presidente de esta región del mundo.

 

Con ella llegan todas como dice la próxima mandataria, que llega legitimada a la primera magistratura de la nación, con contundentes 33 millones de votos, a mucha distancia de sus adversarios que se quedaron muy rezagados y con ello las otras propuestas a cámaras federales, pues Morena, su partido arrasó en las senadurías y diputaciones federales, congresos locales y gobiernos de los estados, por lo que llega refrendada por la mayoría relativa que votó por ella.

 

Hoy igual es el última día de Andrés Manuel López Obrador como presidente, y a la vez, también, por primera vez se da una transición conseguimiento en proyecto de gobierno como no se había dado antes nunca, pues cada mandatario que entraba, borraba todo lo bueno del que se fue, para que no le hicieran sobra, en una nación que necesita proyectos y programas de largo aliento, es decir de mediano y largo plazo, para consolidarlos y hacerlos efectivos, sustentables, integrantes.

 

López Obrador entrega un país con avance significativos, pues hasta en lo menos esperado, ganaron los empresarios, los banqueros, los industriales ¿estarán invitados para mañana? Que se mantienen callados y de bajo perfil, ante el anuncio del Banco de México en torno a los ingresos de esos sectores en 2023, faltando conocer los montos de 2024, año electoral, en el que se volvió a refrendar el triunfo de la centro izquierda, del populismo que les dio a ganar dinero incluso en medio de la pandemia

 

Hoy concluye un sexenio y mañana inicia otro, inédito, en México.