De acuerdo a la votación, era la respuesta; de acuerdo a la subordinación, era el apoyo: se le decían institucionalismo a ultranza, así se diseñaba el proteccionismo –que para los pobres se llama paternalismo-, para apoyar a los empresarios, que de hecho saben que por eso al invertir, se llama capital de riesgo, y había los que cada sexenio quebraban sus empresas para no pagar nada de impuestos.
Y no es que no tuvieran dinero para sus actividades, sino que era una práctica, un mal hábito, qué por el lado del paternalismo continua, pero solo para los pobres, en un como protectorado que no deja de ser electorero.
Porque ese dinero para los pobres es electorero, digan lo que digan para justificarlo.
Pero esa gente votó por Morena voluntariamente, pues don Andrés nunca los condicionó, y contrariamente les dio dignidad a su decisión pues, su dinero no pasaba bajo la inspección de organización, asociación o partido: les llega directo a su tarjeta Bienestar y nadie verificó si votaron a favor o no.
Los que sí es que esa gente no crece, no puede: hablamos de más de nueve millones de mexicanos en actual pobreza extrema: no tiene los elementos estructurales para ello, hay que hacerles caminos, escuelas, clínicas, empleo y hay que darles dignidad, y es por eso que se va a seguir impulsando la 4T, con el objetivo de erradicar la pobreza, al muy difícil a corto plazo.