Ajolote: El superhéroe mexicano de los anfibios y sus increíbles habilidades

21/septiembre/2024

 

Agencias

 

El ajolote, un anfibio endémico Xochimilco, en Ciudad de México, está atrayendo la atención mundial por su asombrosa capacidad para regenerar sus extremidades, órganos e incluso partes del corazón. Este pequeño animal capturó el interés de la comunidad científica global, convirtiéndose en el centro de investigaciones en el laboratorio de biología regenerativa de la Universidad de Harvard, bajo la dirección de la Dra. Jessica Whited.

 

Los estudios sobre el ajolote podrían revolucionar la medicina regenerativa y ofrecer nuevas esperanzas para quienes las personas que han sido sometidas a amputaciones o han perdido algún órgano. A continuación, te contamos los detalles de este fascinante estudio y su potencial para transformar la medicina.

 

 

Un héroe literario y científico

 

Este anfibio es un símbolo importante en la cultura mexicana. (Crédito: Science.org)

El ajolote no solo ha cautivado a la ciencia, también a la literatura y la cultura a lo largo de la historia. En el poema “El reposo del fuego” y otras obras, el ajolote fue descrito y celebrado por diversos autores. Desde las esculturas y figuras precolombinas hasta su representación en la era moderna, este anfibio es un símbolo importante en la cultura mexicana y ha inspirado a escritores como Julio Cortázar, quien lo describió con detalle en su cuento “Axolotl”.

 

 

Un futuro prometedor en regeneración

 

El ajolote se destaca por su habilidad única para regenerar casi cualquier parte de su cuerpo a lo largo de su vida. Según la Dra. Whited, a diferencia de los mamíferos, que solo pueden cicatrizar después de una amputación, los ajolotes crean una estructura llamada blastema. Esta estructura actúa como una especie de “chichón” en el sitio de la amputación, desde donde se desarrollan nuevas células para reemplazar la parte perdida.

 

Explorando el potencial humano

 

En el laboratorio de biología regenerativa de la Universidad de Harvard, la doctora. Jessica Whited y su equipotrabajan para transferir esta capacidad regenerativa de los ajolotes a los mamíferos, incluidos los humanos. El objetivo es identificar proteínas y moléculas que puedan activar la regeneración de extremidades en humanos.

 

Existen dos enfoques principales en esta investigación: estimular las células residuales para formar blastema o bloquear las moléculas que inhiben la regeneración.

 

Un universo de posibilidades

Si se logra replicar la regeneración del ajolote en humanos, se abrirán nuevas posibilidades para el tratamiento de amputaciones y lesiones graves. No obstante, este avance presenta un complejo entramado tanto ético como práctico.

 

En este contexto, la especialista advierte que el proceso debe ser preciso para evitar problemas como el crecimiento descontrolado de tejidos, similar a un cáncer. Además, la investigación enfrenta el reto de imitar un proceso natural en los ajolotes dentro del cuerpo humano. “Es crucial que los nuevos miembros crezcan al tamaño adecuado y se detengan cuando sea necesario”, señala Whited.

 

La clave será equilibrar la estimulación de la regeneración con un control adecuado para prevenir efectos secundarios indeseados.