Editorial

21/agosto/2024

 

La mañana de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador demandó a los cinco personajes más ricos del país, dar su opinión en torno a los argumentos esgrimidos por organizaciones empresariales para que “se viole” la Constitución en el tema de la supuesta sobrerrepresentación.

 

La revista Forbes, tiene como los hombres más acaudalados de México, a Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, a la familia Bailléres y María Asunción Aramburuzabala, en ese orden.

 

Todo esto deriva porque organizaciones empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Negocios pidieron una “interpretación” de la carta magna, para que no haya sobrerrepresentación.

 

Desde luego que el presidente denominó “un parapeto”, esta postura pues fue la alianza opositora la que desde la cámara de diputados se amparó contra dicha reforma que, desechó la Suprema Corte de Justicia de la Nación por atentar en contra de la autonomía del INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

La ley electoral vigente es la que se usó en las federales intermedias de 2021.

 

En la mañanera, luego que la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa Alcalde, expuso los argumentos con los que de acuerdo al Ejecutivo federal no habrá sobrerrepresentación de Morena en la próxima Legislatura, el mandatario planteó que “No hace falta consultar abogados, dijo refiriéndose a los acaudalados mexicanos.

 

El punto es que esas organizaciones y fundaciones de tendencia derecha, están presionando a los órganos electorales, para que la ley electoral se interprete de otra forma, afín de que Morena y aliados, no logren la mayoría calificada que es cómo pueden cambiar artículos constitucionales, o como ahora en que se va a reformar el poder judicial.