Editorial

17/agosto/2024

 

Y siempre sí, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación, convocó a sus integrantes a votar “para la suspensión temporal de las actividades jurisdiccionales derivada de la iniciativa de Reforma Judicial presentada por el Poder Ejecutivo, misma que será discutida por el Poder Legislativo”.

 

No es un paro absoluto, desde luego, pues quedarán solo juzgados y tribunales de guardia para atender los casos que requieran urgente resolución, cuando, todos los casos son de urgente solución e incluso –cosa que también se les cuestiona-  hay casos extremadamente demorados.

 

Y la suspensión de labores es ya: dará inicio a las 00:00 horas del día miércoles 21 de agosto de 2024 y continuará, hasta que se cumplan nuestras peticiones, y dicha suspensión se levantará con la aprobación de las Mesas Directivas Nacional y Regionales.

 

Los demandantes exigen que esa reforma no pase, es decir, que no sea aprobada en lo absoluto, pues no hay duda que la administración de justicia esta llena de irregularidades en su procedimiento y operación, dónde incluso el nepotismo es cosa mencionada, mercedes y privilegios millonarios a través de 13 fideicomisos, y todo eso desaparecería para terminar con esa burocracia dorada que tiene en exceso ese nivel de poder federal.

 

Va a ser una decisión de la cámara de diputados, un revire a lo que le hicieron en esa suprema corte al Plan B, a la reforma energética, a tantas iniciativas de AMLO que eran rebotadas o suspendidas en un tiro por viaje.