El INE no se saldrá de los márgenes de la Constitución, la ley vigente y el mecanismo aprobado por el Consejo General del órgano en diciembre pasado, para la definición del número de legisladores de representación proporcional que tendrá cada partido, es decir los llamados plurinominales, que son el punto de discordia porque resulta que la mayoría entre Morena y aliados pueden llegar a la llamada sobrerrepresentación.
Y es cierto.
El punto es que cuando el presidente López Obrador presento la moción del Plan B, que incluía esa condición, se impugnó y la Suprema Corte la suspendió.
El órgano electoral emitió un comunicado: “El Instituto ni quita ni pone; el Instituto aplica la ley, el Instituto no va a salirse de los márgenes de la ley y estará atento a lo que el acuerdo dice y la propia Constitución y nuestros propios reglamentos marcan, y el propio acuerdo del INE del 7 de diciembre” –que fue acordado en 2023-, comentó a la prensa a pregunta específica sobre la exigencia de la oposición de que el cálculo de plurinominales se haga con base en lo obtenido por coaliciones y no por partidos, con el fin – consideran- de evitar así la “sobrerrepresentación” de Morena y aliados.
En el pecado llevan la penitencia.
Taddei puntualizó que cada una de las once consejerías hará su análisis del tema y estarán atentas a las distintas opiniones para fijar una posición frente al proyecto de acuerdo de integración del Congreso de la Unión, a votarse en sesión de consejo el próximo 23 de agosto.
No hay remedio: la ley es vigente, tangente: No hay manera; de cambiarse sería para la próxima legislatura, y pudiera ser que incluso desaparezcan las plurinominales.
Incluyendo en los estados