René Delios
No es México de los países con más reservas de petróleo comprobadas, pues aun el último yacimiento encontrado en aguas profundas del golfo, hay según esto, 17 mil millones 352 mil barriles del hidrocarburo por ahí, de acuerdo a un porcentual de 2023.
Es nuestro país de las 96 naciones que tienen petróleo –de 193 Estados existentes, más la llamada Santa Sede y el Estado de Palestina-, pero es también de las que no cuentan con la tecnología para extraerlo, en especial en mares profundos, como sucede en la sonda de Campeche, cuyas plataformas tuvieron incidentes en 2022, con un incendio por un lado y derrame de petróleo por otro, pues son instalaciones con añales de servicio, que merecen adecuaciones y actualizaciones técnicas.
Igual, frente a las costas de Tamaulipas, hay importantes yacimientos petroleros en mar adentro, profundo, que es complicado extraer a falta de la tecnología adecuada, y que desde EU, empresas de ese país quisieron aprovechar de manera transversal, con perforación horizontal en su territorio hasta llegar al o los yacimientos en mares mexicanos, lo que obligó a un trato, refrendado en el T-MEC: toda perforación es en vertical.
Pero esa es otra historia.
El caso es que en el país petrolero que es México, solo hay cinco estados productores de petróleo, y que por orden de productividad son Tabasco, Veracruz, Campeche (Sonda), Chiapas y Tamaulipas, todos en la vertiente del Golfo, y tanto en su área continental como marítima –salvo Chiapas, que no tiene salida al Atlántico-, tienen yacimientos.
Y así es, Chiapas es la única entidad que no forma parte de la costa de Golfo, pero es parte de las entidades que producen petróleo y gas, pero además, electricidad, con cuatro hidroeléctricas y una en construcción que, como las instalaciones petroleras, fueron dejadas en rezago tecnológico por décadas.
Pero esa también es otra historia.
Chiapas y Tabasco son de los pocos puntos del mundo que tienen producción de petróleo desde hace décadas, pero no es cualquiera: se trata del pesado maya, más viscoso, denso, y por lo tanto rendidor, lo que hace costeable la petroquímica secundaria de Dos Bocas, en busca de la autonomía en combustibles.
¿Tienen idea de lo que gastan naciones refinadoras por venir con buques cisternas a buscar el hidrocarburo hasta México?
¿Tienen idea de cuánto gasta México en comprar gasolina a esas naciones refinadoras por qué teniendo la materia prima, no se modernizó la infraestructura?
¿Cuánto ha costado eso a los mexicanos?
Chiapas ha sido objeto de poca correspondencia por parte de la federación que, apenas este sexenio voltea y esperemos que con estos gobiernos de la llamada 4T, esa política se mantenga, y aunque lo minimicen por sr según de bajo presupuesto, la verdad es que a diario se inaugura un camino, se remosa una escuela, se adaptan clínicas, deportivos, mercados, de acuerdo a las necesidades planteadas de la comunidad al gobierno, a la vez muestra que es mucha la estructura básica que hace falta; reconvenciones, modernizaciones adecuaciones que debieron haberse realizado hace años, y nada más no.
En tanto, en busca de abatir esos rezagos, le acomodaron una deuda inexplicable a la entidad, que le drena cuatro millones de pesos diarios al erario, y la cosa es que esos rezagos ahí están.
¿Y el varo pedido para eso?
¿O esa es otra historia?
No, es la misma: saqueo, corrupción.
Mientras todo eso pasaba, la petrolera y la CFE seguían –y siguen-, extrayendo energéticos de Chiapas.
¿Cómo es posible que una entidad que da tanta riqueza, la hayan desplazado social, económica y políticamente?
Acá dejaron crecer tanto a los caciquismos como a la pobreza, y para colmo todo llegó tarde, hasta la justicia social.
Ya todo eso es conocido, reseñado, pero de vez en vez aparecen retóricas “posoleras” y añejos problemas que solo se pueden resolver con el diálogo, la concertación, pero se atoran por peticiones absurdas, que buscan más complicar la negociación que guiar al entendimiento.
La misma cosa todo el tiempo pre y post tiempos electoreros, como ahora, en que se vuelve con los mismos temas, sucios, absurdos, incomodos.
Ataques a la personalidad, al honor, sin pruebas.
-Tienen petróleo, generan electricidad, tienen abundante agua, excelentes tierras: ¿Porqué hay tanta miseria en Chiapas?- me preguntó el gringo Levi Strangorg hará ya tres décadas, cuando vino de “mono blanco”, durante la movilización zapatista.
El fue el que me ubicó sobre el que Chiapas esta dentro de una de las cinco regiones de América con mayor producción petrolera, después de Venezuela, Estados Unidos –Alaska-, Canadá y Brasil.
Y desde luego que le tenía la respuesta, aunque le llegó por analogía: corrupción.
No, desde luego que no: Chiapas no se merece el rezago social en que lo dejaron -y esa sí es nuestra historia- y aun así hay los que dicen que fueron mejores los gobiernos tecnócratas y neoliberales del pasado y presente siglo.
Así que ahora en que el país levanta, que se dan números de crecimiento, y ya no nos tambalea que EU estornude, o qué “advierta” el FMI esto y aquello sobre un México y nos de miedo, qué no le hemos pedido dinero a nadie y ni se ha devaluado el peso; qué un presidente les dice a los empresarios que paguen sus impuestos, qué en un sexenio ¡Fácil! un billón de pesos que antes eran para el pago de la corrupción, mercedes y privilegios, se quedaron en los programas sociales, pues lo niegan en la derecha resentida que no entiende que la mayoría de los mexicanos que votaron, no los quiere.
Eso es todo: no los quiere de nuevo en el gobierno.
Y eso en Chiapas es un referente, con un alto voto para Morena y su Candidato Eduardo Ramírez, en resonancia a que es también la entidad en la que más se redujo la pobreza en el sexenio, que es decir algo de lo mucho que falta.