Las crónicas de un continuo despertar 

24/julio/2024

 

Arít León Rodríguez

El problema del mexicano promedio es que somos desconocidos de muchas verdades y nos dejamos guiar por quienes tampoco saben.

 

Tratamos mal a quienes nos ofrecen un servicio profesional, de calidad y a buen precio y regalamos el dinero a quienes abusan y vivamente nos cobran excesivamente sin ningún disimulo, he ahí porque las franquicias en México han hecho muchísimo dinero.

 

Es penoso inclusive ver colas de personas que esperan para ir a tomar un café cuanto abren la sucursal de algún lugar con nombres populares en el extranjero o a nivel nacional.

 

Vaya, la intención de las reformas son mejorar las perspectivas económicas futuras, ¿de quienes? Inversiones internacionales que de por si están dándonos la espalda, resguardar y hacer mas ricos a los que tienen a manos llenas acceso a nuestras arcas, con sus planes transexenales macroeconómicos que  olvidan que sin la base trabajadora y que es la que aporta los impuestos y los dineros que nos están arrancando de las manos, no podrá haber absolutamente nada.

 

Pero su mentalidad ruin y mezquina no esta empresarialmente dispersa.

 

Siempre me ha causado una sorda risa y una profunda pena el observar las hileras de personas afuera de las nuevas franquicias de cualquier cosa como si fuera la panacea.

 

Se paga al triple lo que en las cocinas y tiendas locales se tiene con mejor calidad, y que beneficia directamente a las familias locales, a diferencia de las franquicias que les pagan lo mas apegado del salario mínimo, y sin prestaciones a quienes esclavizan por más de 9 horas so pretexto de brindar la luz de el crecimiento a las familias chiapanecas.

De eso estamos hechos. Colonialismo puro, caciquismo, corrupción y cinismo.

 

Ah, que grises días toca experimentar.

 

****

 

Hablando de cosas mas profundas, sigue la Secretaría de Salud del estado de Chiapas exhortando a la población a eliminar cacharros y cualquier recipiente o depósito que acumule agua, ya que el mosco transmisor del dengue, chikungunya y zika sólo deposita sus huevecillos en agua limpia y bajo la sombra, no se reproduce en baches, charcos, zanjas, arroyos o ríos.

 

Por no decir vacuamente que en casa es donde criamos a los bichos que nos hacen daño -y aplica en todo sentido- y mientras sigan las lluvias, descuidarnos es un lujo que no podemos darnos, así que por favor, ya que perjudicamos a otros, pues limpiemos nuestros patios.

 

Luego nos ofendemos cuando llegan los elementos municipales a llevarse nuestra chatarra y hacemos un drama digno de la Jacinto Canek.