Arit León Rodríguez
A razón de la inscripción de escolares para el nuevo curso 2024 – 2025 justo el día de ayer me propuse a realizar un pequeño experimento social a cosa mía.
Este sencillo pero interesante ejercicio lo realicé con la intención de ver cuáles son las actitudes de los comités de madres y padres de familia ante una persona que mencione que no pagará la famosa y controversial cuota no obligatoria para qué los menores sean inscritos en alguna escuela por parte de las autoridades estatales y federales.
En mi caso motivado porque como en muchas otras escuelas la que está cercana a mi domicilio y a la que asisten mis hijas ha sido víctima de controversias por los manejos que se dan de los dineros aportados por los padres y madres de las niñas y niños que asisten ahí, así que el día de hoy primer día de inscripción asistí con todos los documentos necesarios para la inscripción de mi menor, aclarando que no había hecho el pago a la sociedad de padres de familia que este año han solicitado y que asciende a $700 pesos.
Debería usted ver la maravilla de atención que me brindaron, me cuestionaron por qué no lo había hecho y obviamente respondí que pues habían algunas irregularidades en la forma en la cual estaban manejando ese dinero e inclusive han habido agresiones por parte de los comités actuales y el que se había retirado Y al parecer el que se estaba formando para este año, un verdadero zafarrancho por decirlo así.
Obviamente, una de las madres me increpó diciendo que si yo no estaba de acuerdo es porque ya estaba considerando llevar a mi hija otra institución, -hágame el favor- a lo que respondí secamente que no, y que llevaba los documentos para que mi hija se inscribiera y que la iba a inscribir en ese día para su curso académico correspondiente.
Hubiese mejor llevado un costal de marabuntas y aventárselo a esas personas puesto que el nivel de frustración e indignación que presentaron ipsofacto fue sorprendente, unos me mandaron a la dirección para que hablara con el director y resolviera tan gravísimo asunto, otros me dijeron que tenía yo que comprometerme a firmar un documento para que mi hija pudiera ser inscrita comprometiéndome puntualmente a pagar en el mes de junio, también se me recordó que si no estaba de acuerdo voy a buscar otra institución, a lo que le recordé que la educación hasta donde sabemos es gratuita y obligatoria en todas las escuelas avaladas por la SEP en términos estatales y federales, así que me dirigí con la maestra del curso actual de mi hija y procedí a realizar la inscripción.
Allá llegó el jefe, líder de padres de familia o como le quiera usted llamar quien de forma pasivo agresiva tirándole más al despotismo me expresó que tenía yo que firmar un acta para comprometerme a pagar por mi terrible descuido que es no aportar, y cuestionó la maestra por qué estaba realizando la inscripción de mi hija.
Al recordarles el aspecto legal que les marca el derecho a mis hijas e hijos a la educación y sutilmente mencionar las instancias ante las cuales podía yo acudir por dicha situación, optó por decirme que estaba bien y que cuando yo pudiera realizar el pago sin necesidad de que yo tuviera que firmar una carta compromiso o acta para que me autorizaran inscribir a mi menor.
Me mencionaron que aún con toda la forma áspera en la cual se comportaron conmigo fueron bastante amenos en comparación años atrás donde gritaban y maltrataban a las madres y padres que llegaban a pedir que sus hijos fueran inscritos pese a no aportar la cuota de inscripción por diversas causas pero especialmente es la falta de recursos.
Y claro que es para reflexionar la terrible situación que vivimos con la cuestión del terrorismo en la cual instalan la forma del trato a otros padres de familia estás dichosas sociedades, que recaudan dinero que no es controlado por la secretaría de educación, ya que no es pertinente a sus instancias, ya que es una cooperación voluntaria para el mantenimiento de ciertos aspectos de cada escuela, es decir hace lo que quieren con él por lo que se ve.
Pero tampoco les impide hacerlo aún cuando la secretaría de educación no tenga instancia sí puede poner un candado o un bloqueo a las altísimas cuotas que llegan a pedir en diferentes escuelas, y es obsceno que estas personas ignorantes, prepotentes y además ventajosas, exijan de mala manera a diversos padres y madres que están obligados a pagar cantidades que no disponen por diversas razones.
¿Dónde están las autoridades que controlan este tipo de desmanes, qué están haciendo para que esto se evite de una buena vez y se respete el derecho a la educación de forma igualitaria de todas las infancias?