Arít León Rodríguez
Ahí va, los accidentes que involucran tráileres de remolque son de los que más muertes ocasionan, muertes horrendas, no solo por su naturaleza, si no porque involucran un alto terror, miedo, enojo y desconcierto.
Los tráileres de remolque por lo regular son utilizados para transportar alimento, artículos y otro tipo de materiales ya sea a nivel estatal o en todo el país y los hemos visto últimamente paseando por la ciudad orondos a cualquier hora, y en ocasiones hasta prepotentes aventando el camión a quien “no se apura” porque van con prisa.
Diles que no.
En muchas ocasiones, a estos tráileres se les colocan cargamentos muy pesados y en caso de que estos cargamentos no sean asegurados adecuadamente, es muy factible de que éstos se muevan o volteen durante el transporte. Aunado a ello, el peso, el ancho, la altura y la velocidad del tráiler pueden contribuir para que el chofer pierda el control del vehículo y se ocasione un accidente de grandes magnitudes como el de antier en la entrada de la ciudad.
Debido a su inmenso tamaño, una colisión entre un semirremolque y otro vehículo puede causar daños graves, en el caso del ultimo de Tuxtla, se llevo casetas de alimentos, coches y personas, cortando el paso vehicular y destrozando muchas cosas al paso.
En algunos casos, los choques que involucran a un solo camión comercial pueden lesionar al conductor, causar daños en el camión y cortar el tránsito durante horas, si bien nos va.
Pero para que los daños sean mínimos, se requiere capacitación y práctica para ser un conductor competente de un camión comercial.
La falta de capacitación puede ocasionar accidentes, y hacer que el empleador del conductor sea responsable. Además de conocer las normas de tránsito y saber cómo operar el camión, existen muchas reglamentaciones federales y estatales que el conductor debe respetar y que no hacen, obviamente
Por ejemplo, el conductor que transporta materiales solo puede conducir hasta 11 horas después de 10 horas de descanso.
Además, los conductores no pueden conducir ocho horas o más después de su último período fuera de servicio a menos que hayan dormido al menos 30 minutos.
Si bien estas normas se establecen para proteger a los conductores de camiones y a las demás personas que circulan por la carretera, no siempre se respetan y claro, es posible que los conductores quieran terminar sus entregas lo más rápido posible para ganar más dinero.
Sus empleadores también pueden querer que estén en la carretera lo máximo posible y jugar con los límites de las reglamentaciones federales.
Es a donde caemos de nuevo con estos accidentes. Transportistas manejando a todas horas por la ciudad, en malas condiciones de sueño y con vehículos sin supervisión, y falta de elementos de seguridad que salven las vidas de personas inocentes que tienen a mal, estar en lugares donde ellos pasan sin precaución.
¿Hoy quien se mueve por los fallecidos? Las secuelas del daño inmenso que ayer se genero, durarán años, ¿le quitará el sueño a alguien?