Al próximo gobierno le va a tocar un momento muy bueno, porque en el actual se sentaron las bases de un nuevo modelo económico y de gobierno, por lo que resta fortalecer el ejercicio de los derechos de las personas, sobre todo laborales.
En eso, los tratados comerciales serán de utilidad para la relocalización de empresas, en la que México se ve como destino importante y atractivo para inversionistas de Estados Unidos y Europa, incluso Asia. Los primeros, porque prefieren un mercado regional, y el interés de los europeos es la cercanía con el mercado más importante de América del Norte, señaló la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
De acuerdo a esto, la llegada de esas inversiones permitirá fortalecer el bienestar de la población y el ejercicio de sus derechos con el acceso a vivienda, educación, trabajo con buenos salarios y servicios de salud, en especial en entidades con menos desarrollo humano, por lo que se piensa en un plan de infraestructura, que comprende la ferroviaria, que se desarrollará en la próxima administración y prevé dos conexiones desde el Tren Maya: uno a Dos Bocas, Tabasco, y otro a Puerto Progreso, Yucatán.
Serán trenes de pasajeros y de carga, por lo que los trabajos en esa región del Sureste se mantendrán, generando empleos, además de que Progreso, Yucatán, se convertirá en un puerto de gran calado.
Es un proyecto que lleva muchos años pendiente, y parece lo retomará el próximo gobierno, y significa cientos de empleos, aparte de que se construye la vía de Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala; así como la de Coatzacoalcos a Palenque, por lo que la inversión en Chiapas con relación a la red ferroviaria, continuará.
