René Delios
Ya no extraña este modo de “chapulinear” en México, aunque no pocos han mostrado una notoria carencia de escrúpulos políticos –en especial los que son reaccionarios recalcitrantes a Morena con relación a Claudia y ya ni se diga a AMLO, pero son simpatizantes a ciegas con Eduardo-, que los dota de “muy alta flexibilidad” para obtener sin ningún rubor provecho personal de las coyunturas políticas en las que participan, y evidentes serán si les toca formar parte de la estructura de mando en el gobierno del comiteco, aprovechando eso de que convoca a la unidad entre todos los chiapanecos.
¿Sin convicción e ideología política se puede ser funcionario público o representante popular ante un pueblo como Chiapas que, ha rechazado de siempre a la derecha?
Porque luego del PRI vino el PRD y después el PVEM.
Si, desde el inicio del siglo, desde que inició aquello de “soy del PRI pero estoy con Pablo” cuya candidatura que era perredista –él no-, en evidente –se insiste- principio de intereses y no de convicciones ¿O sí? En Chiapas ha sido común chapulinear.
Esto –porque hay dignidad coño- comprendiéndose como una colaboración de ciudadano para con su pueblo, a través de un gobierno con otras siglas a las propias, pero hay “necesidad de servir”.
¡Pónganme dónde hay!
Hubo también candidaturas externas, como las llamaron primero, y luego –ya de plano- se aliaron aun entre partidos no coincidieran en sus documentos básicos, lo que generó incluso muchas rupturas, deserciones, renuncias en la militancia, y de plano generó chambismo entre los aliados.
¿Cómo aterrizar eso?
Como sucedió en la resultante de 2021, volvió a quedar claro que el trabajo político partidista no se hace a través de las redes sociales, ni que las encuestas amañadas por las empresas de referencia, otorgan el triunfo de facto. Tampoco los baños de pueblo, llenando parques, auditorios, con acarreados, son sinónimo de triunfo.
¿O a dónde están los millones de seguidores que, según, vitoreaban a la señora Xóchitl en sus eventos?
“¡México ya cambió!” Sí, pero desde 2000, en que bajó al PRI del mando, y el PAN, miope, lo volvió a jalar para 2024.
Para ello no solo inflaron los escenarios, sino también las estadísticas: generaron un bloff en los seguidores, y es por eso que les brinca el resultado bárbaro.
Ahora se sabe que en una encuesta encargada por la cúpula empresarial del país -entidad por entidad y sin manipuleo de cifras-, el resultado les señaló a tiempo que nada más no la ganarían, y si bien no dejaron de apoyar a ¡Fuerza y Corazón por México!, de pronto le bajaron a sus ataques en contra no del gobierno, sino a Claudia, incluyendo la Coparmex, el CCE, Canirac, Canaco-Servitur, y ya fue evidente no con el comunicado de CitiBanamex dos semanas antes de la elección, sino que la “comunista y narca”, fuera invitada a la convención nacional bancaría en Acapulco de mayo pasado.
Palo para la oposición: los del billete ya lo tenían claro, y más luego de que desde Europa, las publicaciones anunciaban que, en México, iba a haber continuidad en el gobierno.
Digo, se trata de gente de dinero que no le gusta perder, pero tampoco arriesgar, y ya le han echado por casi seis años al presidente y a Morena, como para no ver que, no ha habido resultados favorables -o sea, contundentes- y ¿le van a seguir otros seis años?
Morena llegó a las presidenciales con 22 entidades gobernadas, y luego de las elecciones alcanza 25, mil 87 municipios de 2 mil 649 existentes, 24 de 32 congresos estatales.
¿Cuál a la baja?
Digo, no se van a pasar un sexenio más en confrontaciones –decía- con un gobierno que solo les plantea que, los pobres son prioridad, no ellos, los del varo, acostumbrados a tener mano.
No pasa nada, cada ropa a su mecate.
Y la pensaron bien, y la resuelven mejor, pues no hay que olvidar que apoyaron la propuesta del presidente López Obrador en nombrar como titular en la Secretaría de Hacienda a Rogelio Ramírez de la O, que es el único secretario de estado ratificado antes para el mismo cargo en el gobierno de Sheinbayum, cuyo gabinete legal y ampliado se espera conocer la próxima semana. Una vez se inicie la transición de gobierno.
Hubo encuestadoras que a través de la frase famosa de “¿Si la elección fuera hoy, por quién votaría?”, y el porcentaje era muy alto a favor de Morena -obvio las descalificaban como “vendidas”-, en especial en las nueve entidades a elegir gobernador –que se suponen viven más ebullición política-, que curiosamente no se mencionaban como objetivo político desde los partidos, y sí la cámara de San Lázaro, “para amarrarle las manos al presidente”, decían los de aquel lado; “Para consolidar la 4T”, decían los de éste.
El punto también era esa máxima tribuna de la nación, y se logró y ante esa ventaja, la virtual presidenta –como lo planteó Eduardo a los legisladores locales electos-, Claudia Sheinbaum les “sugirió” a los federales electos, que le volvieran a entrar a las 20 reformas que envió López al Congreso en febrero pasado -y que congeló la SCJN-, aparte de cuatro más que ya son planteamiento de ella: apoyo económico a las mujeres de 60 a 64 años de edad, becas universales para todos los estudiantes de educación básica pública, la no reelección y modificaciones a Ley del Issste.
Si entra todo ¿Va a incluir discutir el tema de las plurinominales, el Poder Judicial, el INE, el INAI?
En la oposición se van a poner histéricos.
Matraz
Y ya que mencionamos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hay que recordar que desde que se dio aquella determinación de eliminar la detención preventiva a los falsificadores de facturas, inevitablemente ligados a la evasión fiscal o al lavado de dinero, se empezó a ver que algo no estaba al cien en ese poder judicial.
Así, de un tajo, la Corte federal anuló la aplicación de prisión preventiva oficiosa en delitos fiscales, que también era como una norma encaminada a impedir el saqueo de las finanzas públicas, aparte de que la evasión fiscal de entonces, se calculó en 4.5 billones de pesos a través de empresas fantasmas y facturas apócrifas.
¿Qué no se acuerdan?
Pero de lo perdido lo que se recupere: hubo hasta prorrogas fiscales a empresas multimillonarias como Electra; prorrogas blandas, desde luego, pues debieron pagar intereses tal cual lo hace cualquier ciudadano, pero se les disculpó.
Desde luego que el presidente cuestionó el cómo y el porqué de la resolución de la Suprema Corte con esos antecedentes fiscales sospechosos, de ahí que el mandatario insista en que, ese poder judicial apesta, es corrupto, y por la votación registrada la gente le da la razón para reformar ese poder, y es por eso que la ministra Piña y su equipo de togados, están en el más absoluto silencio.